Azua, RD. – Una mujer residente en el sector San Miguel, en Padre Las Casas, Azua, vive de «chiripas», aun siendo enfermera. Dice que sueña con un empleo digno para terminar su casa, la cual en su mayor parte está hecha de cartón.
En una zona alta del municipio de Padre Las Casas, está ubicada la vivienda de Hilma Lebrón, donde a pesar de las precariedades, predomina la alegría la que le da un poco más de vida.
Lebrón relata cómo se pasa los días, «chiripiando», un día aquí, otro allí, pero siempre de buen ánimo.
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Aún en su casita de cartón, mantiene la esperanza de que algún día las cosas cambiaran, ya que como madre soltera, se preocupa para que sus hijos estudien, para que en el mañana sean hombres y mujeres de bien.
Conseguir un empleo en el área donde se preparó, ha sido su principal sueño. Dice que aunque le lleguen momentos de turbulencias, nunca desmaya.
