AZUA, República Dominicana.- Usuarios del transporte público de pasajeros que transitan por el puente Los Pilones, en esta provincia, denunciaron que el tráfico y cobro de “peajes” a nacionales haitianos, con o sin documentos, por parte de miembros del G-2 del Ejército, ubicados en el puesto de chequeo de dicha localidad no se detiene.
Sostuvieron que en ese punto de supervisión militar se cumple al pie de la letra el refrán popular “por la plata baila el mono”.
Pasajeros que viajaban el jueves en varios autobuses del transporte público hicieron la denuncia al momento en que fue detenida una de estas unidades en que viajaba una pareja de nacionales haitianos a los que los militares allí presentes requisaron y les exigieron dinero para dejarlos ir.
Los pasajeros a bordo del autobús, especialmente Criseida Ramírez, una señora cristiana evangélica, reaccionaron indignados ante la actitud corrupta del militar, al momento en que a éste se le vio cobrando “peaje” a la pareja haitiana.
El reportero de NCDN, Marcos Lorenzo, quien también viajaba en el autobús, afirmó que él también fue testigo del cobro de soborno por parte del militar.
Indicó que los comentarios de los pasajeros con relación al supuesto dinero recibido por el militar, provocaron que el encargado del chequeo detuviera el autobús durante 30 minutos. Allí se le conminó al corresponsal, quien había hecho algunas grabaciones, que borrara las mismas o de lo contrario, sería detenido, afirmó Lorenzo.
Agregó que al comprobar que no se realizaron grabaciones del incidente, se procedió a despachar el autobús, quedándose con la pareja haitiana detenida.
De su lado, Pedro Reyes, director provincial de Cultura en Azua, dijo que los militares «macutean» (cobran soborno) a los migrantes haitianos ilegales. Agregó que desde el chequeo militar de Jimaní hasta el de Los Pilones hay una especie de mafia que permite el tráfico de haitianos indocumentados.
