Fue el pasado 27 de noviembre, durante el encuentro LA Semanal, aproximadamente a las 5:40 de la tarde, cuando el presidente Luis Abinader le exhortó a José Antonio Figuereo Bautista, conocido como «Kiko la Quema» que se entregara.
Le dijo que eso era lo que le convenía (entregarse) porque ya no iba a encontrar ningún apoyo en ningún nivel.
«Su lugarteniente está en 29 (muerto, según códigos de la calle) y, desgraciadamente, parte de su personal también. Lo que a él le conviene es entregarse, porque ya no va a encontrar apoyo a nivel medio ni a nivel más alto», expresó el mandatario en ese momento. Abinader lo definió como un «top one (número uno)» en la lista de búsqueda por las autoridades.
Este viernes, tres meses y varios días después, el reconocido delincuente resultó abatido.
Según informó la Policía Nacional, murió al enfrentar una patrulla de la institución del orden que trató de apresarlo en la comunidad de Cambita, San Cristóbal.
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A Kiko La Quema, el delincuente más buscado por las autoridades policiales en los últimos meses, se le acusa junto a otros integrantes de una banda de cometer homicidios, robos, secuestros, sicariatos, microtráfico de drogas, cobros compulsivos, extorsión, tráfico de armas, invasión de terrenos y lavado de activos.
