Santo Domingo, RD.- Ramón Alburquerque Ramírez es uno de los cuatro aspirantes a ser el candidato presidencial del Partido Revolucionario Moderno (PRM) en las elecciones de 2024.
Conocido por el grito de victoria que lanzó en 1999, al lograr romper un cerco militar que se colocó en la Liga Municipal Dominicana, Ramón Alburquerque Ramírez, un intelectual que asegura conocer la miseria por dentro.
Nació el 5 de junio de 1949 en una loma de Los Haitises, pero por circunstancias de la vida aprendió los idiomas inglés y francés antes que el español y desde temprana edad se apasionó por los estudios.
Preparación académica
Con apenas 22 años de edad se graduó de ingeniero químico en la Universidad de Kansas, EE.UU; posteriormente curso estudios de refinación de Oro y Plata en Suiza; procesamiento de frutas tropicales en Guatemala; medio ambiente y recursos naturales en Suecia; entre otras capacitaciones que le permitieron desenvolverse como maestro universitario, vicepresidente del Consejo de Directores de la Rosario Dominicana, presidente del Instituto Mundial del Oro y director del Instituto Dominicano de Tecnología Industrial en el país.
A sus 29 años, el expresidente de la República, Salvador Jorge Blanco, lo designó como ministro de Economía. Desde entonces sus trabajos políticos en el Partido Revolucionario Dominicano (PRD), no se detuvieron, al punto de ser elegido por cuatro periodos consecutivos, desde 1990, como senador de la provincia Monte Plata, posición que le permitió presidir esa cámara legislativa.
En 2005 se convirtió en presidente del PRD, partido del cual decidió salir bajo el entendido de que había cumplido su función historia, y promovió la creación del hoy PRM.
Desde esta plataforma apoyó activamente la candidatura presidencial de Luis Abinader, trabajo que le mereció la designación como presidente ejecutivo de Empresa de Generación Hidroeléctrica Dominicana (EGEHID), cargó que se negó aceptar señalando “que eso no fue lo acordado”.
Convencido de que el actual presidente gobierna de cerca a los intereses de las élites y lejos del de la mayoría, Alburquerque aspira a que los perremeistas lo elijan como el candidato presidencial del PRM, prometiendo trasformar los barrios en centros de riquezas, detener la migración ilegal haitiana, reducir criminalidad, indexar los salarios y, aprovechar la inteligencia artificial.
