El plan buscaba ofrecer una solución integral a los problemas generados por los residuos sólidos en el país
Santo Domingo, RD.- En el año 2017, el entonces presidente de la República, Danilo Medina Sánchez, anunció el “Plan Dominicana Limpia”, con el cual se buscaba ofrecer una solución integral a los problemas generados por los residuos sólidos en nuestro país.
Dominicana limpia prometió trabajar en (graficar a partir de aquí, uno a uno) manejo integral de los residuos sólidos, equipamiento, educación ciudadana, puntos limpios en las escuelas y el reciclaje.
La alianza público privada anunció un proyecto que en 3 años invertiría 1500 millones de pesos prometió construir rellenos sanitarios que pasarían a ser provinciales o regionales y así eliminar los botaderos abiertos, adicionalmente en los primeros seis meses que corresponderían a los últimos meses del 2017 serían invertidos 318 millones de pesos en la compra de equipos pesados para los ayuntamientos a través de la Liga Municipal Dominicana.
El nombre de dominicana limpia era cada vez más mercadeado en las lides del Gobierno, los alcaldes asumieron el proyecto optimistas pese a que el alcance del programa en muchas zonas estaba enfocado en orientación social y talleres no avances logísticos. Ya en Abril del 2018 dominicana limpia junto a Medio ambiente anunció la intervención y cierre técnico de ocho vertederos que llamó críticos: Azua, Santiago, Moca, San Francisco de Macorís, Puerto Plata, Verón, Villa Altagracia y Santo Domingo Este.
“Pero se creó en la idea del ciudadano que DL venía a resolver todos los problemas de las alcaldías entonces cuando llegó aquí que los ciudadanos entendían que era que venían camiones nuevos, que venían palas que venían equipos y que se entendía que iban a ayudar a los ayuntamientos entonces al principio empezaron a atacar a las alcaldías y nosotros tuvimos que explicarle DL viene a intervenir los vertederos.
Verón, Punta Cana, primer Polo Turístico declarado de urgencia por Dominicana Limpia quedó en un limbo, pero no fue el único, igual suerte tocó a la novia del atlántico donde el gobierno anunció la inversión de 550 millones en Agosto del 2018.
En Julio del 2019 un escándalo sacudió al descubrirse que el entonces alcalde Walter Musa sacó provecho personal al negociar con un amigo la compra de un terreno para un nuevo vertedero, Musa compró por 52 millones un terreno que estudios técnicos decían no era viable, lo hizo sin vista pública, sin deslinde ni consulta ciudadana y sin estudio de impacto ambiental.
La decisión le costó el cargo… y también le costó al municipio el caro precio del estancamiento de su solución al problema de la basura.
El municipio más poblado del país pese a haber sido intervenido por dominicana limpia es otro que no exhibe el cumplimiento ni la inversión que fue anunciada.
Dominicana limpia no llegó a Santo Domingo Este una zona que debió ser prioritaria por la cantidad de desechos sólidos que produce diariamente, más de 1500 toneladas por día.
Los alcaldes del gran Santo Domingo han fijado un costo para poder mantener el vertido en el vertedero de Duquesa cuyo proyecto a largo plazo es una ampliación y transformación en un relleno sanitario. A través del decreto 62-21 la pasada semana el presidente Abinader declaró de interés nacional y urgencia la remediación y construcción de estaciones de transferencias de ocho vertederos incluyendo Santo Domingo Este.
En un complicado conflicto de poder las alcaldías reclaman independencia pero no pueden evadir su necesidad del gobierno central por falta de presupuesto. Su próximo gran salto seria conseguir que se haga el reglamento de la ley de desechos sólidos con la que pasarían a ser los manejadores de las inversiones en vertederos, y generar así recursos pero por el momento es solo una nueva promesa política.
Por: Addis Burgos
