Santo Domingo, RD.- Con más de tres años de gestión el presidente de la República Danilo Medina acude a rendir cuentas por cuarta vez, con el aval de una obra de gobierno que tiene sus fortalezas en la Educación, crecimiento económico y las “visitas sorpresa”.
Hay quienes entienden que su gobierno exhibe más luces que sombras.
La buena racha de presidente Medina comenzó con el otorgamiento del 4% del Producto Interno Bruto a la educación, un reclamo de amplios sectores políticos y sociales.
Con esos recursos, ha desarrollado un amplio programa de construcción de escuelas a nivel nacional, mejorado el salario de los maestros e implementando la tanda extendida.
En materia agrícola, las visitas sorpresa han marcado un punto positivo. El jefe de Estado asiste con financiamiento y otras facilidades a pequeños productores que han visto una mejora en su calidad de vida.
Otras medidas que han contribuido a la buena imagen de la gestión de Medina son las soluciones puntuales que ha buscado a problemas como la inundación del sector La Barquita, en Santo Domingo, y la construcción del proyecto Boca de Cachón para las familias afectadas por la crecida del lago Enriquillo, así como implementación del sistema de emergencia 911.
Aunque su gestión no se ha centrado en construcción de obras viales, destacan algunas importantes soluciones.
El servicio exterior es otro renglón que tiene una nueva cara en la gestión de Medina con la designación de Andrés Navarro como ministro de Relaciones Exteriores, encontrando grandes retos en el manejo de la situación migratoria con la sentencia del Tribunal Constitucional 168-13, que sienta los criterios para obtener la nacionalidad dominicana, y la aplicación del Plan Nacional de Regularización de Extranjeros.
En materia de transparencia hay algunos pasos de avance que se han materializado con la conformación de las veedurías públicas.
