SANTO DOMINGO, RD.-Sobre la exclusión de los debates presidenciales organizados por algunas entidades, la candidata a la presidencia de la República por el Partido Frente Amplio, María Teresa Cabrera, expresó que refleja una visión limitada de la democracia al impedir la confrontación de ideas.
«Para que haya un verdadero debate, es necesario que se puedan confrontar las ideas. Lo lógico sería que se presenten propuestas con miradas y propósitos diferentes, pero en este caso, el debate se va a dar entre candidatos que, en lo sustancial, creen lo mismo», dijo.
Sostuvo que el debate debería ser el eje central de las acciones de campaña electoral para elegir autoridades del país, sin embargo, está limitado por criterios restrictivos.
En ese orden, consideró que democratizar la vida social, económica y política es una tarea pendiente en el país.
«La vida del país se mueve en dos coordenadas básicas: la concentración de la riqueza en pocas manos y la centralización del poder en unas élites políticas que responden a los intereses de esas pocas manos», expresó durante una entrevista en el programa «Despierta con CDN».
María Teresa Cabrera insiste en abrir paso a una nueva época política
La aspirante plantea la necesidad de construir una propuesta política que permita abrir paso a una nueva época política basada en justicia social y democracia.
Cabrera busca retomar los principios de la Constitución del año 1963 para redistribuir la riqueza socialmente generada y consolidar una democracia con justicia social. Destacó la importancia de instituciones fuertes que promuevan la justicia social, algo escaso en la realidad dominicana.
El mismo escenario fue utilizado por el candidato a la vicepresidencia de esa organización, Jesús Díaz, quien habló sobre las prioridades del Frente Amplio a nivel poblacional, enfocándose en involucrar a jóvenes y mujeres en su proyecto político.
«El Frente Amplio está avanzando a nivel nacional. Estamos contactando a la ciudadanía, llevando este proyecto político de construcción de una nueva época política en el país, donde se incluyen a los jóvenes y a las mujeres», dijo.
Ambos dirigentes coinciden en que no puede existir justicia social en el país debido a problemas estructurales como salarios bajos e inadecuados servicios básicos.
«La falta de redistribución equitativa de la riqueza mediante salarios adecuados impacta negativamente en la justicia social», precisó Cabrera.
Durante su intervención, también abordaron temas relacionados con la necesidad de modificar ciertos aspectos del régimen político, entre los que citan las debilidades institucionales y los altos niveles de corrupción e impunidad.
Cabrera dijo que en la actualidad existe una concentración excesiva de riqueza y poder en el presidente, lo que limita la verdadera democracia al no permitir una participación significativa de la ciudadanía en las decisiones relevantes.
Resaltó la importancia de que los ciudadanos tengan acceso a información básica para poder vigilar y controlar eficazmente la gestión pública, devolviendo así el poder a la ciudadanía.
