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Piden aclarar muerte de joven asesinado por supuesta deuda en Sabana Perdida

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Agentes DICRIM (Foto: CDN digital)

SANTO DOMINGO, RD.-Agentes policiales, adscritos a la Dirección Central de Investigación (DICRIM), iniciaron las investigaciones para establecer las circunstancias en que un hombre resultó muerto a manos de presuntos sicarios que trataban de cobrar una supuesta deuda.

Según familiares de la víctima, Richard Jorge, de 38 años, este fue asesinado por reconocidos enviados por un prestamista al que este le adeudaba una suma indeterminada de dinero.

Los hechos ocurrieron la noche del viernes primero de marzo en la calle 15 del barrio el Progreso, Sabana Perdida, municipio Santo Domingo Norte, lugar en el que los individuos aprovechando la oscuridad lo atacaron chocándolo con un vehículo y propinándole un machetazo mortal en la cabeza.

Su hermana Yenni Jorge y otros familiares informaron que procedieron a interponer una denuncia para obligar a que la Policía Nacional y la fiscalía de Santo Domingo Norte hiciera una investigación del caso, ya que en el informe iniciar habían determinado que se había tratado de un accidente de tránsito.

En este sentido, agradecieron que se haya iniciado la investigación y pidieron a la institución policial determinar lo que realmente sucedió basándose en las evidencias que le fueron entregadas.

Evidencias de homicidio

Indicaron que en el celular de la víctima se encuentran mensajes de voz y de textos en la que un individuo hace amenazas en contra de su familiar por una supuesta deuda. Además, las cámaras de vecinos próximos al lugar del hecho demuestran que se le había dado seguimiento en varios vehículos para proceder al violento ataque contra su pariente.

Richard Jorge

Además, rechazan la teoría del accidente, ya que en lugar es poco transitado y difícilmente ocurra un choque en el que dejen abandonada a la víctima. Además, aseguran que la causa de muerte es una contusión cerebral provocada por una herida violenta de machete en la frente del occiso.

Richard Jorge, quien deja una hija de 16 años en la orfandad, trabajaba en la fábrica chocolatera Cortes Hermanos de la avenida Máximo Gómez, Distrito Nacional, donde sus compañeros lo definen como trabajador serio y cumplidor.

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