Santo Domingo, RD.- Se ha vuelto una tradición en los alrededores del parque Independencia, del Distrito Nacional, un plan de asistencia social que de manera ininterrumpida lleva a cabo el Arzobispado de Santo Domingo. Son miles las personas de escasos recursos que han sido beneficiadas con la iniciativa.
Forman filas antes de caer la noche. Cada vez son más las personas que se reúnen en Ciudad Nueva, frente al parque Independencia. Van en busca de la comida que entrega el padre Domingo Legua, junto a un grupo de voluntarios, en lo que él ha bautizado como la “Pastoral de la Calle”.
Personas de distintas edades se benefician de la iniciativa. Solo hace falta cumplir con un requisito: hacer la fila.
Eladio Peña, un gerente empresarial, también colabora con la Pastoral de la Calle. Él dedica parte de su tiempo libre a esta obra de bien social.
Los integrantes de la Pastoral de la Calle no aspiran a ser reconocidos por su obra. Expresaron que para ellos el regalo más grande es servir de instrumento terrenal para cumplir con el mandato cristiano de ayudar al prójimo.
