Santo Domingo, RD. – No apareció ni en los centros «espiritistas» el arma de fuego utilizada por el vicealmirante Félix Albuquerque Comprés para quitarle la vida al comunicador Manuel Duncan.
Como si fuese una película de un experto criminal, el arma con que el vicealmirante Félix Alburquerque Comprés mató al comunicador Manuel Taveras Duncan, nunca apreció.
En al auto de apertura a juicio de la magistrada Patricia Padilla, del Segundo Juzgado de la Instrucción del Distrito Nacional, establece que Alburquerque Comprés no puede ser acusado de porte y tenencia ilegal de armas de fuego. Pues el Ministerio Público no aportó el arma.
El video donde se observa al imputado perseguir, disparar y rematar a su víctima, excluido del proceso. Pues la juzadora asegura que dicha evidencia levantada de manera ilegal.
Padilla, también explica en la resolución que la parte acusadora no aportó pruebas suficientes que lleven a comprender que el alto oficial persiguió a su víctima hasta quetarle la vida.
Es por esta razón que la magistrada no acogió el pedimento de que el caso tipificado como asesinato. Y vario a homicidio voluntario.
El oficial retirado guarda prisión en la cárcel de Najayo. Pues según la jueza, existe el peligro de que escape del proceso.
En los pasillos del Palacio de Justicia de Ciudad Nueva se le preguntó al acusado, si arrepentía del crimen, pero no artículo palabras.
