Santo Domingo, 10 de diciembre del 2013. El movimiento Reconoci.do, en el Día Internacional de los Derechos Humanos, llamó al Estado dominicano a acogerse a las recomendaciones emanadas por la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH) en ocasión de su visita oficial al país.
A través de un comunicado, el citado grupo dijo esperar que el Estado dominicano acoja el informe de la CIDH, reflexione sobre su accionar y cumpla con los compromisos y tratados internacionales de protección a los Derechos Humanos, de los que es signatario. «De no acatar las recomendaciones, seguiremos en la mira internacional y seguirá agravando la situación de vulnerabilidad, exclusión, pobreza, indocumentación y discriminación racial a los que están expuestos los dominicanos de ascendencia haitiana, quienes no pueden ejercer derechos civiles y políticos que -al mismo tiempo- afectan sus derechos económicos, sociales y culturales», sentenció.
Agregó que los dominicanos de ascendencia haitiana seguirán luchando por su causa y no permitirán que les consideren extranjeros a través del Plan de Regularización, «desconociendo el derecho intrínseco e irrenunciable a la nacionalidad dominicana a la que tenemos derecho nosotros y de las generaciones que datan desde 1929. Por lo tanto, la naturalización no es la vía jurídica aplicable conforme a estándares internacionales de Derechos Humanos, como bien ha indicado la CIDH», expresaron.
«También compartimos la preocupación de la CIDH de la existencia de un discurso de incitación a la violencia y al odio por sectores ultraconservadores, contra quienes critican y enfrentan la sentencia, por lo que, el Estado debe adoptar medidas que garanticen la vida e integridad de los juristas, periodistas, activistas, afectados y actores políticos que sólo buscan el respeto de los DDHH y civiles en el país», puntualiza el comunicado.
El Movimiento Reconoci.do lamentó la muerte del líder mundial Nelson Mandela, activista de los derechos humanos que enfrentó el Apartheid, la discriminación y la segregación racial, «cosas que el Estado dominicano –de manera tajante y con oídos sordos- pretende institucionalizar en el país. Además, nos extraña el reconocimiento público póstumo que ha hecho el gobierno a la figura de Mandela, cuando el mismo Estado, promueve un clima de segregación y exclusión social entre dominicanos de ascendencia haitiana y dominicanos de otro origen nacional», sentenció.
