Los programas sociales para resistir los efectos económicos de la pandemia de COVID-19, como Quédate en Casa y Fase 1, mitigaron el aumento de la pobreza y la caída del empleo, según el gobierno.
El presidente Luis Abinader también puso en marcha medidas para enfrentar los efectos económicos de la guerra entre Rusia y Ucrania.
No existen salidas individuales a la crisis sanitaria, económica y social, la salida debe ser colectiva, reza una frase de un funcionario del gobierno.
El panorama internacional ha estado matizado por alzas de precios, sobre todo de las materias primas.
Estos incrementos van desde un 5% a un 31% en el maíz, el trigo, el petróleo, el aceite de soya y el hierro.
De ahí la importancia de los programas de asistencia económica puestos en marcha por la pandemia, como Quédate en Casa y Fase.
Desde el gobierno se ha planteado que las políticas fiscales y monetarias han dado sostenibilidad a la economía dominicana.
También se resaltan políticas puntuales como los 73 mercados de productores y 240 bodegas móviles semanales del Instituto de Estabilización de Precios (INESPRE). Además, de las ventas de combos especiales en 250 supermercados.
Igualmente, la oportuna respuesta del gobierno durante la pandemia permitió una rápida recuperación económica, llegando a cerrar el 2022 con un crecimiento de 4.9%.
También resaltan la consolidación del sector turismo, el aumento de las remesas provenientes de los dominicanos residentes en el exterior. Y el importante rol de la inversión extranjera directa y el fomento de las exportaciones.
Entre las medidas para paliar los efectos negativos de la guerra rusa-ucraniana el gobierno dispuso un subsidio general al precio de los combustibles. Aumentar el programa de subsidio directo al transporte y la aprobación de una Ley de Tasa Cero a la importación de productos alimenticios.
También dispuso aumentar la inversión social en un 2% del Producto Interno Bruto (PIB) y la promoción del uso de la aplicación Precios Justos, para evitar especulación.
