Orlando, Florida. – El presidente de la República Dominicana, Luis Abinader, está muy pendiente de la misteriosa desaparición de la dominicana Runy Leydi Medina Pacheco, ocurrida aquí y cuyos familiares se mantienen en angustia desde hace 22 días, cuando dieron la voz de alarma.
En un mensaje a la hija mayor de Runy, Marlenis Rodríguez, enviado a través del viceministro de Relaciones Exteriores embajador, Opinio Díaz Vargas, encargado de Asuntos Migratorios, “reiteran en nombre del Presidente Abinader todo el apoyo necesario” en este orden.
“No tan solo en nombre del Presidente de la República Luis Abinader, sino además del canciller Roberto Álvarez y el nuestro propio, reiteramos que pueden contar con nosotros.”
La Cancillería a través de estos funcionarios, así como del Cónsul en Orlando, Francisco Holi Matos, han estado al tanto del tema e informando al Presidente al respecto del caso en tendencia noticiosa para la Florida y entre los más de 5 millones de hispanos que aquí residen.
Además, se mantuvieron trabajando de cerca necesidad del visado humanitario para que Marlenis Rodríguez viaje a Florida y conversar con los oficiales investigadores en la Policía de Orlando. A esta investigación se habría sumado el FBI.
Luego que RoseMaryNews presentara en el orden informativo este caso a la Embajada de los Estados Unidos en la República Dominicana y la joven cumplir requisitos para ello, con ayuda jurídica de Claudio Hidalgo, a quien agradeció, Rodríguez recibió una respuesta positiva y está a la espera de entrega del pasaporte para viajar lo más pronto posible a Orlando.
Consulado de RD en Orlando:
El cónsul de la República Dominicana en Orlando, Francisco Holi Matos, también ha estado pendiente. Ha sido primera persona en dar apoyo a Esther Pacheco, tía de la dama desaparecida quien se trasladó desde Miami a Orlando, para empaparse de la investigación.
También ha sido puntual su apoyo a la familia, a través de llamadas a Rodríguez y otros parientes directos, siempre resaltando el interés del canciller Roberto Álvarez y la sede diplomática, así como del gobierno dominicano en que se esclarezca esta situación.
Dentro de las posibilidades, no se descarta que en las próximas horas el Consulado General de República Dominicana en Orlando, aumente la recompensa para quien ofrezca información veraz sobre Runy Leidy Medina Pacheco y tampoco que entre en la pesquisa un investigador privado para contribuir más rápidamente a arrojar alguna luz en todo este tétrico escenario que rodea la desaparición de la dominicana en Orlando, de la que casi a un mes, nadie vio o sabe nada, en una ciudad rodeada de cámaras están en todas las esquinas.
Qué se sabe hasta ahora:
Hasta el momento de la redacción de esta información, muy poco se sabe del curso de la investigación que inició la Policía de Orlando y donde de manera extraoficial se conoce que oficiales del FBI, también estarían trabajando en el complejo caso de la desaparición de Medina Pacheco.
Sus familiares han sido cuestionados como parte del proceso investigativo. Son 22 días de ansiedad y angustia para unos pequeños que no han tenido un Año Nuevo normal, ni un Día de Reyes como solían al lado de su madre, pero tampoco para Ramón Almonte, esposo de más de 17 años de la desparecida, sin dejar de lado, el sufrimiento de Wilfredy y Marlenis Rodríguez, que, con dolor e impotencia, piden “a Dios volver a compartir con su madre.”
Se desconoce de rastreos a los números de teléfonos, tanto el de Medina Pacheco, como de su amiga “Giselle”, quien, de acuerdo familiares de Rodríguez, sería la persona donde estuvo alojada y la que tendría contacto con ella antes de su desaparición, todo ello, basado en las informaciones de los parientes de Medina.
Las celdas telefónicas contienen registros básicos que pudieran ayudar en la investigación digital forense en este tipo de eventos, pero no se sabe si las autoridades policiales de Orlando realizaron los mismo, requiriendo una orden de un juez, debido a las leyes vigentes, aunque los metadatos están en la torre de la telefonía utilizada o “mantarraya”, es utilizable, ahorrándose la burocracia de lugar y ofreciendo paso a paso un registro en este caso.
