Los Alcarrizos.- Moradores del municipio Los Alcarrizos denunciaron a este medio que, los «teteos» realizados a altas horas de la noche, también mantienen en zozobra al sector El Chucho, ante la mirada indiferente de las autoridades.
Aseguran que en los alrededores del Drink VIP, mejor conocido como el «Villar de Boti» y los alrededores de «La Placita», cada fin de semana, reina la bulla imponente, los tiros lanzados al aire y el irrespeto hacia quienes residen en la zona, sin poder descansar por las noche.
Señalaron que el hecho más reciente se registró al amanecer de este lunes, cuando un vecino fue a reclamar por los altos decibeles, próximo a las 2 de la madrugada y recibió como respuesta una golpiza por parte de Boti, dueño del negocio, su esposa Yamil, otros familiares presentes en el lugar y el reconocido Gabi Music, dueño de la discolaite.
«Ellos le golpearon hasta verlo desangrar», indica la fuente «e usaron sus influencias con los agentes policiales para hacerle responsable del pago de una alta suma de dinero para cubrir lo que supuestamente se rompió dentro del reconocido establecimiento de expendio de bebidas alcohólicas», añade.
En el El Chucho de Los Alcarrizos están cansados de llamar a las autoridades
Al ser cuestionados sobre los reportes al 9-1-1, informaron que están cansados de llamar a las autoridades, quienes «se hacen los chivos locos» ante las denuncias.
«Aquí hasta el nuevo comandante de la Policía Nacional, Pedro de la Cruz, está enterado de lo que pasa, pero se hace el indiferente y desentendido ante la situación», indicaron.
Piden evitar una desgracia mayor
Por lo que piden al Ministerio de Interior y Policía, al presidente Luis Abinader y a todos los organismos involucrados, tomar cartas en el asunto para evitar una desgracia mayor y que se replique lo ocurrido en el sector Santa Bárbara, donde decenas resultaron heridos en medio de una riña durante una fiesta clandestina.
Además solicitaron al programa de Control de Bebidas Alcohólicas (COBA) que, para evitar «siga corriendo la sangre en el lugar cada fin de semana» procedan al cierre del negocio, para que retorne la paz y tranquilidad que reinaba en la comunidad de El Chucho y sus alrededores.
