Santo Domingo RD.- Una cascada de denuncias apuntan al procurador fiscal de Mao, Nelson Rodríguez González, por alegados actos de fabricación de expedientes falsos.
Además, prevaricación, abuso de poder y uso de la fuerza pública a su capricho.
En una investigación que realizara la periodista Addis Burgos se encontraron hallazgos graves y comprometedores sobre cómo se maneja la justicia en Fiscalía de Valverde.
Esto tras recorrer la provincia y desmenuzar cientos de páginas de actos judiciales.
La prisión de una secretaria de la fiscalía de Mao acusada de confabularse con delincuentes para perpetrar un robo a la fiscal Juani Rodríguez se convirtió en la gota que rebosó la copa.
Por el caso, Rebeca Contreras, guarda prisión preventiva de tres meses en la cárcel de Montecristi acusada de robo agravado y asociación de malhechores.
El representante legal de la misma, dice tener todas las pruebas de que se trata de un expediente fabricado desde el despacho del fiscal de Mao, Nelson Rodríguez.
Ambas mujeres eran compañeras de trabajo, Contreras en su rol de secretaria se dedicaba a abrir sanes en la fiscalía y ese día entregó dinero a la fiscal.
Según el abogado, el día de entrega del dinero Juani Rodríguez la invitó a que fueran juntas a arreglar un anillo a Navarrete.
Además, alega que a la vuelta calcularon comer, pero no se detuvieron donde la secretaria propuso sino que la fiscal hizo parada por su elección y dejó el vehículo abierto.
Cuenta que al regresar, un enmascarado se encontraba dentro del vehículo y las asaltó a punta de pistola pidiendo a Contreras entregar las cosas de ambas.
El robo se produjo el día 2 de septiembre y el asaltante estaba totalmente enmascarado.
Al día siguiente la fiscal Juani Rodríguez denunció con nombres y apellidos a 4 personas como responsables del asalto, incluyendo la amiga que la acompañaba.
Figuran como responsables: Francisco Antonio Calderín, Rebeca Contreras, José Andrés Cabrera Francisco y Heriberto Fernández.
Secretaria del fiscal de Mao denuncia por robo de celular
La secretaria Contreras también interpuso una denuncia debido a que entre lo robado, estaba su celular.
La misma desconocía que pesaba en su contra una denuncia señalada como cabeza del asalto.
El 5 de octubre realizaron un allanamiento en su vivienda, aunque no se encontró nada según el acta.
Anteriormente se ejecutó una orden de arresto en que el único elemento probatorio era la denuncia de la fiscal.
Luego arrestaron al supuesto asaltante, Francisco Antonio Calderín, quien declaró que Contreras pertenecía a la trama.
La prueba para imputar como asaltante a la secretaria, hoy en prisión, fue la denuncia de la fiscal y la declaración de un supuesto delincuente.
Desde la cárcel de Mao donde se encuentra Francisco Antonio Calderín, el otro detenido por este proceso, un guardia de seguridad aporta una versión relevante.
Asegura que la fiscal Juanis Rodríguez visitó en más de una ocasión a su supuesto asaltante.
Sargento y secretaria del fiscal de Mao eran pareja
Antolín Sánchez Gómez, sargento graduado de agrónomo, en los últimos tres años trabaja como seguridad personal del fiscal Nelson Rodríguez.
Sánchez Gómez cuenta que la secretaria de la fiscalía Rebeca Contreras era hasta hace pocos días su pareja.
Estando juntos, el pasado 31 de Julio en una playa de Punta Rucia dice le robaron el arma que portaba.
Según su versión, pusieron una denuncia en Puerto Plata e informaron a su jefe, quien le respondió por mensaje de texto.
La respuesta del fiscal decía: «no debieron ir a la Fiscalía porque el general de la Policía es mi enemigo», según el agente, el fiscal asumía que debía darse un manejo interino».
La pistola sustraída a Sánchez Gómez era marca Smith and Wesson, modelo 910 calibre 9 milímetros.
Además, Sánchez Gómez portaba el arma sin una asignación superior de Interior y Policía, lo que supone una falta grave que habría sido autorizada por el fiscal.
El sargento establece que el magistrado le dio un plazo de una semana para que buscara un arma similar.
Compra de arma similar
Al no conseguirla, el mismo fiscal titular se encargó de contactar a unos supuestos delincuentes en Santiago para que le vendieran un arma con las mismas especificaciones.
Señala que nunca se comunicó directamente con el vendedor del arma, al llegar al punto la persona lo identificó inmediatamente, lo llevó a un lugar y le mostró las armas.
Es cuando alega el fiscal media para que la secretaria Rebeca Contreras le prestara el dinero.
Completaron el dinero y como Rebeca ya no era su pareja, la llevó a comprar el arma como una muestra de transparencia.
Le entregaron un arma totalmente nueva con serial visible, regresó y la lijó para que tuviera un aspecto niquelado idéntico a la robada.
El sargento dijo que posteriormente le hicieron firmar un falso interrogatorio, para ese punto su relación con Rebeca Contreras había terminado.
La señora Contreras, comienza a pedir al mismo fiscal titular garantías de que cobrará los 105,000 pesos con los que se compró el arma ilegal.
También amenazó al Policía de que si no aparecía su dinero explotaría la bomba.
El sargento Antolín de los Santos fue trasladado a Esperanza y, casi simultáneamente, Rebeca Contreras fue trasladada al Juzgado de Paz en Mao.
Supuestos expedientes fabricados en oficina de fiscal
Rebeca Contreras aumentó la presión para recibir su dinero y efectivamente explotó una bomba, pero no la que esperaba.
Fue apresada acusada de participar en un atraco a una fiscal, lo que el policía asegura no es más que uno de los tantos casos fabricados en la oficina del fiscal titular de Mao.
El Código Penal de la República Dominicana establece un papel protagónico a «las pruebas» para acusar a una persona.
En Mao, una serie de casos se sostienen de «testimonios» como la prueba por excelencia para acusaciones de hechos graves.
En la investigación se encontraron diferentes sectores que reclaman a la Procuraduría una investigación profunda sobre las actuaciones del fiscal titular.
