El profesor Jhon Kelly Martínez, principal sospechoso de la muerte de la joven Esmeralda Richiez podría enfrentar penas de entre 10 y 20 años de prisión, si el Ministerio Público logra probar que ésta fue víctima de una violación sexual.
Así lo establecen abogados expertos en materia penal, quienes consideran que aún faltan informaciones importantes que deberán ser arrojadas por la investigación.
Aunque los estudios preliminares de la autopsia realizada establecen que la joven murió a consecuencia de un Shock hemorrágico después de haber sido sometida a una relación sexual violenta, el INACIF recomendó la realización de pruebas toxicológicas así como una prueba policiaco judicial debido al escenario violento y desordenado que envuelve el hecho.
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A juicio de estos abogados, las pruebas y la profundización de la investigación serán determinantes para lograr una condena ejemplar.
Esmeralda Richiez recibió golpes severos
Según consta en el informe preliminar de la autopsia practicada por el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif), el profesor John Kelly Martínez, quien es imputado como principal por la muerte de la adolescente Esmeralda Richiez, provocó a la víctima laceraciones, abrasiones y contusiones que le produjeron el deceso debido al desgarro vaginal, con hemorragia aguda severa externa e interna y shock hemorrágico como mecanismo terminal de muerte.
Según las conclusiones forenses la muerte de la adolecente fue antecedida por un escenario violento desordenado, avalado por lesiones en diferentes partes de su cuerpo.
En ese sentido el Patólogo, Santo Jiménez Páez, director del INACIF, sugiere a las autoridades ampliar las investigaciones para ver si surgen otros elementos o evidencias que ameriten un cambio en las conclusiones de la causa o manera de muerte que indica este informe preliminar.
Lesiones
Las lesiones en el cuerpo de Esmeralda Richiez no se limitan al desgarro vaginal, pues su cuerpo contusiones que van desde el cuero cabelludo, tórax, pulmones, entre otras.
El imputado también sería sometido a exámenes toxicológicos para determinar el consumo o no de estimulantes sexuales y otras sustancias.
