Santo Domingo, RD. – La Dirección General de Servicios Penitenciarios y Correccionales (DGSPC) y el Ministerio de Salud Pública (MSP) relanzaron el Proyecto de Gestión de Tuberculosis en los centros penitenciarios, con el cual intensifican las medidas de intervención para los casos activos y la prevención de contagios.
El cribado, que consiste en la realización de pruebas diagnósticas a amplios núcleos de personas, para detectar entre ellas casos de individuos enfermos.
Según lo informado, se inició de inmediato en 12 recintos no reformados del sistema penitenciario, con una programación que terminará abarcando a todos los centros.
El programa interinstitucional consiste en una estrategia de capacitación de personal y detección de casos.
El programa da prioridad al Centro de Privación de Libertad de La Victoria, por contar con la mayor población de internos. También al recinto de El Seibo, por haber presentado casos positivos recientemente.
Para fines de coordinación, el director general de Servicios Penitenciarios y Correccionales, Roberto Hernández Basilio, y la directora de Centros de Corrección y Rehabilitación, Hilda Patricia Lagombra, recibieron a una comisión integrada por las doctoras Clara de la Cruz, coordinadora técnica de la División de Tuberculosis del Ministerio de Salud, y Rosa Cruz, encargada de la Unidad Ejecutora de Proyectos del Fondo Mundial de Lucha Contra la Tuberculosis.
Durante este encuentro se decidió retomar la ejecución del proyecto que comenzó en el 2019.
Inició con la construcción de áreas para pacientes con tuberculosis en los centros más vulnerables.
La DGSPC informó que, debido a su exposición, los agentes de Vigilancia y Tratamiento Penitenciario (VTP). También y el personal de los recintos están incluidos en el proyecto, por lo que se les aplicará también la prueba diagnóstica correspondiente.
Centros penitenciarios continúan siendo «cementerios de hombres vivos»
Una vez más queda al desnudo las precariedades de lascárceles dominicanas, matizadas por reclusos afectados con enfermedades crónicas, falta de atenciones médicas, tráfico de drogas, inseguridad y otros males que ponen al descubierto las falencias del sistema.
Los homicidios ya son comunes en las cárceles del país, sobre todo en las que están dirigidas por la Policía Nacional y el Ejército dominicano.
No es sorpresa para la población cuando caen abatidos a tiros y heridos a puñaladas, uno, dos, tres y cualquier cantidad de reclusos a la vista de las autoridades.
Los penales más sangrientos son:
- La Victoria.
- Juan Pablo Duarte, en San Francisco de Macorís.
- La cárcel del 15 de Azua.
- El reclusorio de San Juan de la Maguana.
- Najayo en la provincia San Cristóbal.
El botón de alerta en el sistema carcelario en esta oportunidad lo accionó, la Defensoría Publica, con la publicación de un informe donde revela los problemas de salud, hacinamiento y la falta de atención que padecen los privados de libertad.
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