Santo Domingo, RD.- El pacto educativo está próximo a cumplir una década desde su firma. Sin embargo, el proceso que busca mejorar la calidad de la educación dominicana se ha visto limitado en su aplicación por los incumplimientos de acuerdos y frecuentes enfrentamientos entre los actores del sistema.
Desde su firma, en 2014 y la asignación del 4 por ciento del PIB para la educación, han sido muchos los acuerdos rubricados. Pero también los incumplidos.
Entre los más recientes está el arribado en 2017 durante la gestión de Andrés Navarro, una de las más polémicas por el bloqueo de nómina de miles de maestros por alegada faltas laborales.
Las protestas no se hicieron esperar. Aunque se intentó retomar el diálogo, no fue hasta 2020 con Antonio Mirabal que se logra un bajadero con la Asociación Dominicana de Profesores (ADP).
En 2021, la entonces presidente del gremio magisterial, Xiomara Guante, y el entonces ministro de Educación, Roberto Fulcar, que se establecen mejoras salariales de un 10% para los profesores.
Con los cambios de direcciones tanto en la ADP como en Educación retornan los desacuerdos. Los maestros sacan su arma de presión, las paralizaciones y protestas, hasta que el Gobierno empeña su palabra para mejorar las condiciones salariales de pensiones y jubilaciones, entre otros puntos.
Los maestros, en cambio, volvieron a prometer no interrumpirán el año escolar. Así lo establece el pacto educativo que se mantiene vigente hasta 2030
