Santo Domingo, RD.- En horas de la mañana varios imputados del caso Coral se desligaron de las imputaciones que le hace el Ministerio Público, señalando que no guardan relación con los cabecillas del supuesto entramado de corrupción o que están imputados en el caso porque no involucraron a otras personas.
Varios de los imputados en el caso de corrupción denominado Coral hicieron uso de su derecho a una defensa material para desvincularse de las acusaciones en su contra. Entre ellos: Esmeralda Ortega, la gerente de una sucursal bancaria que acusan de haber facilitado las operaciones financieras al entramado religioso-militar que alegadamente encabezó el general Adán Cáceres.
La imputada negó que le haya dado facilidades a los militares y aseguró que fue involucrada en el caso porque no le dio al Ministerio Público el nombre de alguien del banco que se haya aliado al entramado corrupto.
Asimismo, la pastora Rossy Guzmán tuvo la oportunidad de referirse al tribunal, donde manifestó que no se avergüenza de decir que es cristiana y que el proceso ha servido para que Dios se manifieste en su vida.
De su lado, Yehudy Blandesmil Guzmán, quien estuvo como encargado de recursos humanos del CUSEP, aclaró que la nómina de esa institución nunca estuvo bajo su cargo. Precisó que los bienes que posee aún se deben a entidades bancarias.
Epifanio Peña Lebrón, otro de los imputados, le aseguró a la magistrada que está en el proceso por solo haber constituido una compañía en sus funciones de abogado.
Asimismo, Pedro Roberto Castillo, dijo entender que está imputado en el caso solo por ser mano derecha de Rafael Núñez de Aza, a quien se le atribuye fue el cerebro para la malversación de fondos.
