Santo Domingo, RD.- República Dominicana, ubicada en la ruta de los huracanes registra a lo largo de su historia el impacto de fuertes fenómenos atmosféricos que han causado muertes de seres humanos y han generado estrago en diversas áreas del territorio.
Una de las tragedias más conmovedoras latente en los registros históricos, se remonta al 1930, cuando el horacan San Zenón impactó el territorio nacional y dejó un saldo de al menos 4 mil muertos, unos 20 mil heridos y pérdidas calculadas de hasta 50 millones pesos.
Categoría cinco, con vientos máximos de 280 kilómetros horas, el huracán David impactó República Dominicana en 1979. Los muertos se calculan en 2 mil 68 y las pérdidas fueron de 1 mil 540 millones dólares a la tasa de entonces.
Aún presente en los recuerdos; el huracán Georges, con vientos de hasta 200 kilómetros por horas, en 1998 generó intensas y prolongadas lluvias, que causaron el desbordamiento de ríos y represas en las regiones Este y Sur del país.
Las tormentas Noel y Olga, que golpearon el territorio dominicano en octubre y diciembre de 2007, se recuerdan como las más dañinos que han pasaron por el país.
Noel, con vientos de 64 kilómetros mató 73 personas y otras 43 resultaron desaparecidas. Mientras que Olga dañó 6 mil 896 casas, 34 mil 480 personas resultaron damnificadas y los dejó 14 muertos.
Desde el 1998 a la fecha cuando Georges tocó suelo dominicano, el país no ha recibido el impacto directo de un horacan y desde entonces ha sido golpeado por tormentas tropicales y efectos asociados a huracanes; como Jiny, un horacan que en 2004, causó fuerte aguaceros y algunas inundaciones en la zona Este del país.
En el 2021 se sintieron los efectos directos de las tormentas Fred y Grece y de manera indirecta el horacan Elsa.
Para el 2020 las tormentas Laura e Isaías impactaron el territorio dominicano y luego de su paso, ambos fenómenos se convirtieron en horacan.
El horacan Beryl en 2018, luego de degradarse a la categoría de depresión tropical al sur Puerto Rico, sus remanentes generaron fuertes aguaceros.
Los efectos indirectos de Irma y María se sintieron en el 2017 con intensos aguaceros.
El año 2019 no registra el paso o impacto de importancia de un fenómeno atmosférico.
