Cristian Mateo es un diseñador y artista visual dominicano. Recuerda cómo desde los 5 años de edad garabateaba las aceras y paredes, porque en esos espacios sentía libertad para pintar sin que sus padres le regañaran.
Lo que inició con regaños por supuestamente malgastar hojas de cuaderno para pintar, se convirtió en un talento perfeccionado que hoy sustenta un hogar.
» El arte es pura materia. Lo visual y lo palpable»
Ese pequeño niño convirtió su talento y pasión, dibujar, en una fuente de empleo, aunque asegura que es un reto vivir del arte en República Dominicana.
“El colegio de mis hijos yo lo pago con mi arte. El vehículo, los préstamos yo los pago con mi arte. Pero yo apuesto a mí”
Una cualidad que caracteriza a Cristian Mateo es la capacidad de lograr piezas originales sin un modelo
Al señalar esto el artista respondió que pintar con un modelo te frena.
«Te cohíbe, porque tienes el modelo ahí en frente y ya vas a pintar el modelo. Mientras que cuando pintas sin el modelo tu creatividad fluye más y te encuentras en un estado psíquico, ósea, emocional más intimo»
Y aunque algunas resulten extrañas, en la rareza pudiera estar el valor de una verdadera obra de arte.
Los palitos de fósforos y los cocodrilos son elementos casi siempre presentes en los cuadros de Cristian, ¿Podría esto considerarse una obsesión? El artista despega la incógnita.
Además de las pinturas, los nombres de las obras son únicos, por ejemplo, “La Chapiadora cocodrilo” o “Los peces Agonizando”.
Ciertamente para lograr dibujos profesionales no solo se necesitan técnicas específicas, sino la pasión de un buen artista.
