Entre retornos de nacionales haitianos a su país, denuncias de repatriaciones antes de tiempo y alegados envenenamientos de aguas dominicanas, trascurrió el primer día en la Frontera Dominico-Haitiana, luego de vencido el plazo para inscribirse en el Plan Nacional de Regularización de Extranjeros.
Con tensa calma desde tempranas horas se mantuvo la zona fronteriza de Juana Méndez-Dajabón, donde continúo el éxodo voluntario de migrantes haitianos hacia su país, tras no lograr inscribirse en el Plan Nacional de Regularización.
En Montecristi, las autoridades reforzaron la seguridad ante la versión de ciudadanos haitianos quienes envenenarían las aguas del acueducto de la línea noroeste.
También comerciantes de Juana Méndez-Dajabón pidieron a las autoridades aumentar la seguridad.
Mientras, en Jimaní residentes favorecen que deporten los haitianos que se encuentren en situación de ilegalidad.
Aunque el Servicio Jesuita de Migrantes en Jimaní, denunció que nunca pararon las deportaciones de nacionales haitianos, versión que fue desmentida por las autoridades del CESFRONT, quienes no quisieron dar la versión ante las cámaras.
Durante todo el trascurso del día no se reportaron incidentes mayores con en la frontera dominico-haitiana, sino grandes cantidades de inmigrantes retornando a su país de origen.
