Es un pacto donde gran parte del contenido está obligado a cumplir lo que ya está
Santo Domingo, RD.- El vicepresidente del Centro Juan XXIII, Fernando Henríquez, destacó que reconocen realmente que existe una necesidad de firmar el pacto eléctrico que para ellos es prioritario la legitimidad del mismo.
«Es un pacto donde gran parte del contenido está obligado a cumplir lo que ya está en la ley; el sector eléctrico es un sector extremadamente estudiado, donde se ha gastado cientos de millones dólares en estudio tras y estudio, todos saben lo que hace falta».
Fernando recordó que la versión del pacto eléctrico que se pretende firmar no ha sido actualizada y se fundamenta en datos del año 2017.
“Tenemos que recordar que esta versión de pacto eléctrico que se pretende firmar es una versión que se fundamenta en datos del 2017 y que a partir de ahí no ha sido actualizado”.
Henríquez destacó lo importante que sería unir esfuerzos para discutir el pacto fiscal que va muy de la mano con el pacto eléctrico y no desaprovechar la oportunidad de construirlo.
“Esta oportunidad que tenemos de construir el verdadero pacto eléctrico que necesitamos y que luego inmediatamente debemos discutir el pacto fiscal que va muy de la mano, no podemos desaprovechar y mucho más por la crisis de la pandemia que nos pone en una realidad que si no reunamos esfuerzos y juntamos hombro con hombro no vamos a superar esta situación en la República Dominicana” dijo.
Un poco de historia
El pacto eléctrico fue convocado al finalizar el 2014 y las discusiones iniciaron en 2015. En el plan inicial, la firma del mismo debió ocurrir en julio de ese año y de los tres pactos que ordena la Ley de Estrategia Nacional de Desarrollo (END), solo quedaría pendiente el fiscal.
El primer anuncio para la firma fue realizado luego de tres años de discusiones, en la gestión del expresidente Danilo Medina para el miércoles 20 de febrero del 2019.
Esta convocatoria fue suspendida, horas después de que el Partido Revolucionario Moderno (PRM), hoy en el poder, condicionara su firma a que se acogieran una serie de medidas que recomendaba. La falta de compromiso de los partidos políticos, la oposición del sector social y de los industriales de Herrera, impidió el acuerdo.
