Los familiares de la pareja raptada en La Guáyiga piden justicia mientras aguardan por la entrega de los cadáveres encontrados en estado de descomposición en una fosa.
La pareja habría sido torturada y posteriormente arrojada a un pozo séptico, donde los divisaron en estado de putrefacción.
Los parientes de Luis Miguel Jaquez y Elizabeth Almarante no encuentran consuelo luego de conocerse la información que puso fin a una búsqueda incansable por casi tres semanas.
Los padres de ambos jóvenes, aún perturbados por el macabro hallazgo, no encuentran palabras para expresar su impotencia y clamar justicia.
Entre lágrimas dicen a las cámaras que este es un hecho terrible y piden justicia para que «paguen por lo que hicieron».
A la unidad de patología del Instituto Nacional de Ciencias Forenses en el cementerio Cristo Redentor llegaron personas cercanas a la pareja destacando su buen comportamiento. Allí los médicos legistas trabajan para la identificación de los cadáveres.
Mientras que en el sector El Progreso de La Guáyiga sus vecinos continúan renuentes a referirse al lamentable suceso.
Según las autoridades a cargo, la información recabada por el GPS del vehículo utilizado por los sospechosos del asesinato de la pareja de la Guayiga, fue vital el hallazgo de sus cuerpos en un pozo filtrante en el sector Unión de Los Alcarrizos.
La información la confirmó a CDN por una fuente ligada a la investigación, misma que, confirma que algunos de los sospechosos han tratado de comunicarse con las autoridades para entregarse a la justicia.
La yipeta Hyundai Tucson gris que utilizaron para materializar el hecho, fue la clave para resolver el caso e identificar a los asesinos de Luis Miguel Jáquez Rodríguez y Elizabeth Amarante Pacheco, gracias a los datos de la tecnología GPS entregados por el rent car donde se había alquilado el 21 de enero.
Por: Danyero Read
