Familiares de una maestra asesinada hace dos años en la provincia de Samaná piden a las autoridades justicia por el hecho y denuncian que aún no han sido apresados los asesinos de su pariente.
Betania Altagracia Ureña, de 72 años de edad, fue estrangulada en su vivienda y sus parientes se presentaron este miércoles en la Suprema Corte de Justicia a presentar una queja ya que según afirman las autoridades judiciales han aplazado el juicio de fondo en varias ocasiones sin condenar a los culpables.
Aseguran que a pesar de la indiferencia de las autoridades no descansaran hasta que se haga justicia por la muerte de su madre.