Familiares del arquitecto David Rodríguez García, que se suicidó en un baño de la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado (OISOE) solicitaron que se investigue minuciosamente las circunstancias que rodearon la muerte de su pariente.
También confirmaron que el occiso estaba ahogado por las deudas relacionadas con una obra bajo su responsabilidad.
Pidieron que se investigue a Alejandro de los Santos y a Joel Ciriaco, empleado y ex empleado de la entidad estatal, quienes, supuestamente, prestaban el dinero al fallecido para que éste continuara la remodelación de una escuela en Monte Plata.
Afirman que hace un tiempo Rodríguez se sentía presionado, ya que debía una alta suma de dinero a sus empleados.
El ingeniero deja en la orfandad tres hijos de 19, 12 y 9 años. El mayor de ellos lo define como un padre ejemplar.
Los restos del arquitecto serán sepultados mañana en el cementerio municipal de villa Hermosa, en La Romana.
