SANTO DOMINGO, República Dominicana.- República Dominicana no tiene representantes diplomáticos en al menos cinco países donde hay embajadas dominicanas acreditadas. Algunas de las funciones vacantes han estado plagadas de escándalos por sobreabundar las famosas “botellas” y un sinnúmero de familiares de embajadores en nóminas del servicio exterior dominicano.
El caso más de reciente lo protagonizó la dirigente política y aliada del Gobierno, Rafaela “Lila” Alburquerque, quien, tras una investigación, se constató que, hasta noviembre de 2016, ésta figuraba en nómina del Ministerio de Relaciones Exteriores (MIREX) con un sueldo de RD$691,500 además de los RD$200,455 que devenga como diputada, dualidad prohibida por el artículo 144 de la Constitución.
Posterior al escándalo, Alburquerque dimitió a su cargo de embajadora en Taiwán, lo que no sorprendió a la sociedad civil, pues ésta cobraba sin, aparentemente, estar viviendo en el país asiático. El presidente Danilo Medina, quien tiene potestad de nombrar mediante decreto a un sustituto para las labores diplomáticas en Taiwán, aún no ha hecho.
Otra embajada dominicana sin representante es la de Panamá. Allí ejercía funciones el periodista César Medina, quien abandonó el cargo en septiembre de 2016. El presidente Medina lo designó como viceministro de Política Exterior Bilateral del Ministerio de Relaciones Exteriores.
Pero detrás de César Medina hay todo un historial. Además de Panamá, fue embajador en Chile de 2004 hasta 2009 y en España de 2009 hasta 2014. En esta última, devengaba un salario anual de € 394,000. En ese entonces, el diplomático dominicano ganaba más que los funcionarios importantes de España y Europa.
Cesar Medina ha sido criticado durante sus cargos como diplomático por ejercer desde la República Dominicana y no vivir en el país donde debió trabajar, además de devengar sueldos elevados.
El país tampoco tiene representante permanente ante la Organización de las Naciones Unidas y otros organismos internacionales con sede en Ginebra. En abril de 2016 falleció su incumbente, el embajador Luis Hernández Sánchez.
Ante el vacío de representes diplomáticos en esas naciones, el canciller Miguel Vargas Maldonado se limitó a decir que están en proceso de elección.
De acuerdo con reportes, en Sudáfrica, donde hay una embajada dominicana acreditada, tampoco hay quien dé la cara por el país. Pero lo cierto es que estas embajadas baldías reciben una dotación económica. La nómina de la Cancillería así lo confirma, pero la pregunta es, ¿quién lo cobra y que se hace con ese dinero?
Una embajada dominicana que no se puede dejar pasar por alto es la de Portugal. Hace unos años el embajador Jaime Durán Hernando (Jimmy) explicó que cuando llegó a Lisboa como Embajador Extraordinario y Plenipotenciario de la República Dominicana encontró que solo dos funcionarios asistían a sus labores; otros 15 no asistían, y nunca los vio. Explico que puso al tanto inmediatamente al presidente de ese entonces, Leonel Fernández, sobre la situación. En el 2014, volvió a enviar a la Cancillería una lista de 10 funcionarios que no asistían ni asistieron a la embajada en sus tres primeros años de mi misión. Nunca reveló los nombres.
Además, con el destape de los papeles de la Cancillería, se filtró que la embajada dominicana en Portugal recibía US$25,000.00 mensuales. Por lo que, Duran Hernando aclaró que la dotación esa legación diplomática era de sólo US$16,162.11 mensuales, y no de cómo se registra en documentos del Ministerio de Relaciones Exteriores de la República Dominicana (MIREX).
De su versión se desprende que US$8,838 se perdían en bolsillos desconocidos.
Actualmente, el embajador Jaime Duran Hernando está muy delicado de salud. Se requiere de alguien que lo sustituya.
