Santo Domingo, RD. – El director del Hemocentro Nacional, Pedro Sing, consideró este martes que es altamente importante que las autoridades gubernamentales tomen en consideración el impacto psicológico que sigue a la explosión ocurrida en la ciudad de San Cristóbal, que hasta la fecha ha dejado un saldo de 11 personas fallecidas y múltiples heridos.
El galeno Sing subrayó la necesidad de brindar el seguimiento necesario para detectar posibles fallos renales, dado que en situaciones de este tipo, la volemia (volumen sanguíneo) puede disminuir debido al sangrado interno en las víctimas, especialmente en aquellas con más del 30 por ciento de quemaduras.
En una entrevista realizada en el programa «Despierta con CDN», que se transmite de lunes a viernes por el canal 37, el director del Hemocentro Nacional advirtió que el proceso no ha concluido, ya que se espera una fase de complicaciones, especialmente debido a las graves quemaduras sufridas por la mayoría de las víctimas, que oscilan entre primer y cuarto grado.
El doctor Sing resaltó la importancia del plasma como recurso esencial, dado que transporta proteínas que contribuyen a la coagulación y ayuda a mantener la volemia, evitando así posibles fallos renales, pulmonares y cardíacos que, en conjunto, pueden llevar a un fallo multiorgánico.
Apoyo del Hemocentro Nacional
Precisó que en el Hemocentro Nacional, ubicado precisamente en la unidad de quemados, se encuentra preparado un protocolo específico para la administración de plasmas y paquetes globulares.
Además, el doctor Sing hizo hincapié en la importancia de abordar el aspecto institucional del incidente, ya que ha habido contradicciones en cuanto al origen del incendio, mencionando que se habla tanto de una panadería como de una fábrica de plástico.
El especialista médico explicó que la forma en que se combate un incendio de plásticos y las lesiones que resultan de este tipo de fuego difieren en gran medida de otros tipos de incendios, incluyendo las inhalaciones tóxicas.
Ante esta situación, el doctor Sing planteó la necesidad de una exhaustiva investigación para esclarecer las circunstancias que condujeron al desastre. Instó a las autoridades a ser firmes en la investigación y a continuar con medidas preventivas, conforme a lo establecido en los protocolos correspondientes.
Sing describió la magnitud del suceso como equivalente a una «zona de guerra», debido a la explosión que causó caos y destrucción en el área afectada. Hizo hincapié en que las explosiones generan diversos tipos de traumas y que, ante tal situación, su equipo actuó con rapidez al enviar plasmas y paquetes globulares.
Momento de solidaridad por explosión en San Cristóbal
Asimismo, el director destacó la solidaridad del Hospital Regional Doctor Marcelino Vélez Santana, un hospital clínico quirúrgico, que proporcionó su reserva de sangre para ayudar en la emergencia.
Sing puntualizó que únicamente las instituciones oficiales pueden proporcionar cifras precisas sobre el número de heridos y fallecidos. Criticó el suministro de datos por parte de algunas organizaciones que, en ocasiones, carecen de certeza y precisión.
En este contexto, el director del Hemocentro Nacional recomendó un mayor seguimiento y supervisión de empresas que manejan productos químicos o están involucradas en manufacturas que podrían derivar en tragedias similares.
Finalmente, subrayó la importancia de la promoción de la salud, la prevención de enfermedades y la gestión de catástrofes en el ámbito de la salud. Tras la explosión en San Cristóbal, abogó por el fortalecimiento de la seguridad industrial y la medicina ocupacional, instando al Estado a implementar planes de supervisión efectivos para garantizar la seguridad en las industrias.
