- El estudio recomienda permitir visitas conyugales a mujeres privadas de libertad.
- Además, aplicar criterios de igualdad en las cárceles a la población LGBTI
- Revisar el sistema de revisión de las mujeres que van a visitar a un familiar preso, debido a que el proceso se torna indigno.
Santo Domingo, R.D.-El 40 por ciento de los presos del viejo modelo penitenciario duerme en el suelo. Asi lo revela un estudio realizado por la Oficina Nacional de Defensa Pública sobre la situación de personas privadas de libertad en el país.
El informe indica que en el 2021, un total de 27,315 presos dentro de la de las 19 cárceles del modelo tradicional y en los 27 centros del modelo nuevo de gestión penitenciaria.
Asimismo, releva la existencia un excesivo número de presos en condiciones de prisión preventiva. También, una gran cantidad de personas con problemas de salud física y mental. Además que una gran cantidad de personas se encentran en prisión preventiva acusados por delitos menores.
De igual forma, reconoce que la institucionalidad del sistema carcelario estaría debilitada por la disminución de su presupuesto, poco personal técnico y de custodia. Y que diversas carencias dan imposibilidad de garantizar la reinserción social a las personas detenidas.
La Defensa Pública también da cuenta de las lamentables condiciones de detención a raíz del hacinamiento, como es el caso de la cárcel de La Victoria. Penal que fue construido para alojar a 2,103 personas y al momento del levantamiento había 7,625 internos.
Reconoce las mismas condiciones de los presos en las cárceles de Bani, Azua, San Juan de la Maguana y Barahona; en cuanto a las cárceles de Salcedo, Nagua y Samaná no podemos hablar de una verdadera separación entre hombres y mujeres.
“Eso conlleva a una verdadera vulneración al derecho a la intimidad y al honor. Estas son infraestructura deficiente; atención médica negligente, y en cuanto a la alimentación aunque ha mejorado aún sigue siendo inadecuada”, indica la Defensa Pública.
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Respeto a los derechos humanos de los presos
La Defensa Publica hace énfasis en que el gran problema en República Dominicana, no radica en los Centros Penitenciarios, Modelo Nuevo o Tradicional, como forma de control. Sino que la política que el Estado plantea para el respeto de los Derechos Humanos, y lo que se lleva a cabo en la práctica es hasta cierto punto, dos caras de una misma moneda.
Recomendaciones del estudio
1.- Las autoridades deben dotar de personal médico suficiente donde no los hay, y que se incluya personal psiquiátrico, odontológico, y ginecólogo en el caso de las mujeres. Exigir a Salud Pública abastecer de todos los medicamentos necesarios a los centros. Así como que se establezcan conexiones con laboratorios ubicados en el país a fin de lograr donaciones.
2.- Canalizar la construcción de nuevas estructuras en los lugares donde existe hacinamiento. Y que se proceda a la reubicación de las mujeres recluidas en Nagua, Samaná, Salcedo y Monte Cristi, por su cercanía con el área de hombres.
3. Para el caso de los menores, implementar los programas de reinserción social en todos los centros, procediendo a la eliminación del centro de La Vega por no estar apto para alojar ningún adolescente.
3- Gestionar con las autoridades penitenciarias para que los internos sean reubicados en aquellos lugares donde existen nuevas construcciones de CCR.
4- Aumentar la calidad y cantidad de los alimentos en los Centros Penitenciarios, tomando en cuenta los que requieren una dieta especial.
Otras recomendaciones
5- Que en todos los centros de privación de libertad se cumpla con el sistema progresivo de tratamiento que establece la Ley 113-21.
6- Gestionar y establecer de manera permanente en los centros programas educativos, brindándoseles además oportunidades labores.
7- Contratar personal para todos los Centros donde no existen Comisión de Vigilancia, Evaluación y Sanción, con finalidad de trabajar la reinserción.
8- Adecuar de manera urgente los baños de los últimos centros construidos en Najayo-Hombres. Najayo San Cristobalense, Santiago, Puerto Plata, Dajabón. Así como el área de Observación del centro de Mao.
Esto debido a que vulneran el principio de intimidad y dignidad al estar ubicados sin ninguna división. La situación permite que los demás internos presencien a otro realizando sus necedades fisiológicas.
9- Aplicación de criterios de igualdad en casos de grupos vulnerables tales como los LGTB. Y en consecuencia se les permita tener intimidad con su pareja. Así como, desarrollar la libre personalidad, y en ese mismo orden tener especial atención en los internos transgénero tomando las previsiones del lugar.
10- En cuanto a los internos de máxima seguridad que los mismos sean sacados al patio una hora al día, y con las debidas precauciones sean beneficiados de programas de reinserción social, conforme los dispuesto en el artículo 4 numeral 8 d le lay 113-21.
11- Tomar todas las medidas necesarias a los fines de evitar la propagación del virus del COVID, y proporcionar mascarillas y los insumos de limpieza.
12- Crear mecanismos de supervisión a las visitas que no laceren su intimidad, ya que las mujeres deben someterse a una revisión vergonzosa.
13- Apertura de las visitas conyugales, ya que como vimos hay centros que aún no inician luego de la pandemia. Y que las mujeres privadas de libertad en las cárceles tradicionales tengan derecho a las mismas en igualdad de condiciones con las que están recluidas en los 5 centros del nuevo modelo.
14- Que la Procuraduría General de la República, Dirección General de Servicios Penitenciarios y Correccionales y a la Fiscalía de Santo Domingo Oeste, clausure la cárcel que funciona en el sótano del Destacamento de Bella Colina. Debido a que la misma no reunir requisitos mínimos de habitabilidad para ser humano alguno y constituirse en una edificación que promueve la constante vulneración a derechos fundamentales de los internos.
5- Que las cárceles del Modelo Tradicional sean sustituidas con carácter de prioridad por los Centros de Corrección y Rehabilitación. Para garantizar los derechos humanos de los presos.
16- Que la Dirección General de Servicios Penitenciarios y Correccionales desarrolle auditorias de calidad a los diferentes servicios ofrecido a interno/as, que permitan establecer debilidades concretas en ambos Sistemas, específicamente, aquellos servicios básicos como alimentación, albergue, salubridad, higiene, así como los demás servicios que deben ser ofrecidos en el marco del proceso de rehabilitación y reinserción, entre estos mencionamos: educación, formación técnica, etc.
17- Que la Procuraduría General de la República a través de la Dirección General de Servicios Penitenciarios y Correccionales, amplíe los programas de vinculación con los sectores de la sociedad y medios de comunicación, para concienciar a la población de las bondades que brinda el Nuevo Modelo de Gestión Penitenciaria, sujeto al respeto de los derechos humanos.
18- Que la Procuraduría General de la República y la Dirección General de Servicios Penitenciarios y Correccionales, realicen acuerdos con instituciones y organizaciones públicas y privadas a los fines de que los internos y las internas, después de cumplir la pena, puedan obtener un empleo, de esa manera se da seguimiento a la post-prisión y se rompe con el estigma o prejuicio de haber sido convicto.
Finalmente, la Oficina Nacional de Defensa Publica reitera que continuará dando seguimiento cercano a la situación de las personas privadas de libertad.
