Loma de Cabrera, RD. – A medida que se acerca el comienzo del nuevo año escolar, un grupo de residentes del sector La Ceiba en el municipio de Loma de Cabrera, en Dajabón, advirtió que no permitirán que se dé inicio a las clases debido al estado deplorable en el que se encuentra la escuela local.
Estudiantes, maestros y padres de la comunidad se sienten abandonados por el Ministerio de Educación, enfrentando condiciones inhumanas y un entorno educativo peligroso. La situación es crítica en las aulas de este centro educativo, que se caracteriza por su estado lamentable.
Los niños y docentes se enfrentan a condiciones preocupantes en una antigua casucha de madera que amenaza con derrumbarse. Las paredes resquebrajadas y el techo deteriorado no solo dejan entrar el agua de la lluvia, sino que permiten el ingreso de animales como culebras y otros roedores. La falta de mantenimiento y la decadencia del edificio se han convertido en un obstáculo insalvable para el proceso educativo.
Más de 300 estudiantes perjudicados
El centro educativo, perteneciente al distrito 13-05, tiene la responsabilidad de impartir educación a alrededor de 300 estudiantes. Sin embargo, las aulas resultan pequeñas y abarrotadas, con espacios diseñados para albergar solo a unos 15 estudiantes, mientras que la realidad es que se acomodan hasta 40 alumnos junto al maestro.
Ante la urgencia de la situación, los padres, maestros y miembros de la comunidad están exigiendo la intervención gubernamental para solventar este problema. La construcción de nuevas aulas es imperativa, ya que de no tomarse medidas, la comunidad está dispuesta a cerrar la escuela por completo. Dicen que no soportan el riesgo que supone para la seguridad y bienestar de sus hijos.
El representante de la Asociación Dominicana de Profesores (ADP) en la zona se ha unido al coro de voces que exigen cambios. Expresó que las condiciones actuales son inadecuadas para brindar una educación digna y segura a los niños. Los docentes y la comunidad esperan que su llamado sea escuchado y atendido antes de que se convierta en una triste realidad la suspensión del inicio del año escolar en La Ceiba.
