Santo Domingo, RD.- Durante el año 2022 la sociedad dominicana se vio sumida en una creciente ola de criminalidad y delincuencia que parecía no tener fin. Mientras las autoridades adoptaron medidas que prometían devolver la tranquilidad a la población.
La inseguridad en las calles dominicanas provocada por la delincuencia se incrementó repentinamente al inicio del 2022, como un efecto adverso al encierro que sufrió el mundo durante la pandemia del COVID-19.
Entre enero y los primeros días de mayo, se registraron en el país unas 37 muertes violentas. Además de al menos cuatro intercambios de disparos, siete conflictos en cárceles y al menos 24 feminicidios.
Lo que obligó al presidente Luis Abinader a emprender el proceso de reforma institucional de la Policía Nacional. Este con el principal objetivo de modernizar la institución y combatir la delincuencia responsable de enfrentar ese mal.
Continuando con los aumentos salariales de sus agentes, en procura de evitar que estos se vean tentados por el mal.
Muertes violentas
Entre abril y mayo las muertes violentas y actos delictivos que involucraron a agentes de la Policía Nacional provocaron asombro convirtiéndose en tema de discusión en cualquier círculo social.
En este periodo se ubican los casos de José Gregorio Custodio, fallecido el 18 de abril en Ocoa. También, David de los Santos Correa, quien murió el 1 de mayo en Santo Domingo. Además de Richard Rafael Báez, que perdió la vida el 4 de abril en Santiago.
Fruto de estas acciones el director de la Policía, fue interpelado por el Congreso Nacional. Una cita a la que llegó el Ministro de Interior y Policía, Jesús Vásquez, lo que fue estimado como una afrenta a los legisladores.
Durante el mes de mayo se produjo otro hecho perturbador, cuando un grupo de individuos fuertemente armados asaltaron un camión de valores en una estación de gas en el sector Los Mameyes de Santo Domingo Este.
Patrullaje mixto
En Junio, el presidente Luis Abinader anuncia el inicio del patrullaje mixto junto a las Fuerzas Armadas, una medida que suscitó reacciones encontradas.
La etapa más crítica de Santo Domingo Norte inició con la muerte violenta de 4 jóvenes en el drink llamado El Bajo Mundo de Sabana Perdida. Este hecho disparó las alarmas de las autoridades.
Lo que junto a otras tres personas muertas durante un confuso incidente en Villa Mella obligaron a las autoridades a tomar medidas más drásticas. Fue aquí donde el ministro de Interior intentó desligarse de su responsabilidad.
Para luego anunciar medidas, como la prohibición de bebidas alcohólicas después de las 10 de la noche, viéndose obligado a dar marcha atrás.
El año que recién termina, la sociedad también fue conmovida con la muerte de un comunicador a manos del expresidente de la Dirección Nacional de Control de Drogas, Félix Alburquerque Compres, quien guarda prisión preventiva en la cárcel de Najayo.
El más reciente plan ejecutado por las autoridades es el denominado patrullaje por cuadrante, que de acuerdo a la institución del orden, ha logrado su propósito.
En medio de todo este proceso las últimas declaraciones del comisionado para la Reforma Policial, Pepe Vila, quien se refirió a una corrupción estructural y antigua en esa institución, desatando un avispero entre los antiguos jefes de esa institución.
Por Danyero Read
