Santo Domingo, RD.- En respuesta a las acusaciones formuladas por la periodista Nuria Piera, el supuesto cirujano Edgar Contreras desmintió las alegaciones en su contra. A través de un comunicado y un video sin ediciones, Contreras alega que Piera irrumpió ilegalmente en su consultorio sin tener facultad legal para hacerlo.
Contreras sostiene que la paciente que presentó la denuncia solicitó una prueba de embarazo, un procedimiento que forma parte del récord médico y que, legalmente, no puede entregarse sin el consentimiento previo y por escrito de la paciente, para proteger el secreto profesional y cumplir con la Ley de Salud. Asegura que se cumplió a cabalidad con el protocolo médico, la prueba de embarazo fue negativa, y la cirugía se realizó con éxito y resultados satisfactorios.
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En el video compartido por Contreras, se muestra la visita que le realizó Nuria Piera a su consulta privada. El cirujano afirma que esta situación es parte de un patrón de persecución en su contra, sin brindar evidencia de su acusación.
Acusaciones a Edgar Contreras
Contreras se defiende de las numerosas acusaciones en su contra a lo largo de los años. Estas acusaciones abarcan denuncias de malas prácticas médicas, cicatrices, amputaciones e incluso muertes. La periodista afirma que el Edgar ha estado en la cárcel y en el banquillo de los acusados en varias ocasiones. Pero sigue ejerciendo en la República Dominicana.
El caso más reciente involucra a una paciente que alega estar enfrentando una condición de salud delicada como consecuencia de una cirugía realizada por Contreras. Esta por no tomar en cuenta los resultados de la prueba de embarazo. La paciente, Fiordaliza Grullón, asegura que se le practicó la cirugía a pesar de tener un mes de embarazo. Lo que ha generado complicaciones y un riesgo elevado para el feto.
El historial de Contreras incluye casos polémicos desde 1998, como la muerte de Dhelmalyz Ríos Rivera, la periodista Isabel Vargas que falleció de un infarto tras una liposucción en 1999, y numerosas denuncias posteriores por malas prácticas y muertes atribuidas a sus procedimientos.
