SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Representantes del sector ganadero emplazaron a las autoridades competentes dar al traste con la comercialización de grandes cantidades de leche en polvo de dudosa calidad y sin el permiso sanitario correspondiente que ha sido introducido al país de manera masiva poniendo en riesgo la salud de los consumidores.
A través de un comunicado, Erick Rivero, presidente de la Asociación Dominicana de Productores de Leche (Aproleche) y Analdo Gómez, director del Consejo Nacional para la Reglamentación y Fomento de la Industria Lechera (Conaleche), coincidieron en que esa práctica además de ser violatoria de los controles sanitarios, constituye una competencia desleal porque al tratarse de productos de dudosa calidad es comercializado por debajo del costo de producción.
Rivero sostuvo que grandes lotes del alimento lácteo importado de Europa con fecha de vencimiento o a punto de vencer son envasados y comercializados de forma inadecuada en colmados y otros negocios, comprometiendo la salud de los consumidores.
Ante la gravedad de la situación que perjudica la producción lechera nacional, el dirigente ganadero urgió a los ministerios de Salud Pública e Industria y Comercio, además a la dirección general del Instituto Nacional de Protección de los Derechos del Consumidor (Pro Consumidor), investigar esa situación y proceder al decomiso de ese lácteo importado.
“Las autoridades están compelidas a dar al traste con esa situación, porque se trata de una leche que es comercializada sin cumplir con los controles sanitarios requeridos, así como de etiquetado, que llega al consumidor a precio por debajo de la leche de producción nacional, por tratarse de un producto con fecha vencida o al vencer”, consideró el dirigente ganadero.
Insistió en advertir que esa práctica que se ha tornado recurrente debe ser contrarrestada por las autoridades correspondientes porque se trata de un atentado a la salud de los consumidores y un daño en términos económicos para los productores de leche locales quienes no pueden competir con un producto que es vendido por debajo de su precio por ser de dudosa calidad y además de tener fecha vencida.
Explicó que al enterarse de la situación a través de la prensa escrita convocó a una reunión de los directivos de entidades ganaderas para analizarla y exponerla por ante los ministerios de Industria y Comercio, Salud Pública y la Dirección Ejecutiva de Pro consumidor.
De su lado, Analdo Gómez, principal ejecutivo del Conaleche, dijo que tan pronto recibió la denuncia sobre la comercialización de grandes lotes de leche sin garantía de calidad, se puso en contacto con Pro Consumidor, cuya titular prometió investigar y dar una respuesta en el menor tiempo posible.
Dijo que la entrada masiva al mercado de una leche de dudosa calidad sin contar con el permiso sanitario correspondiente, según se ha denunciado, representa un peligro para la salud de los consumidores y perjudica al ganadero local porque ese tipo de actividad les representa competencia desleal.
Considero el funcionario ganadero, que las autoridades deben establecer la procedencia de esos lotes de leche y las condiciones porque según las informaciones que posee, no cuenta con permiso sanitario para su comercialización.
Estimó sin embargo, que ese tipo de práctica se erradicará a partir del primero de enero de 2017 cuando deberá ponerse en vigencia la norma de calidad y control sanitario mediante la colocación de etiquetado a los productos.
Según la denuncia hecha por el sector lechero y publicada en la prensa escrita, desde hace cuatro meses en el país se ha introducido de manera masiva al mercado una leche de dudosa calidad que no cuenta con el permiso sanitario para su comercialización.
Se trata de un alimento pre-envasado que luce como leche, sin embargo, no es más que una fórmula láctea que es importada de Europa luego de vencer o con fechas próximas a caducar.
En la denuncia se resalta que como ese producto no está apto para la venta directa por los canales formales del comercio, entonces es colocado en los puntos de venta como “leche suelta”.
Se destaca además, que los sacos y las fundas que contienen el producto no ofrecen informaciones acerca de los ingredientes con los que está formulado, tampoco con una tabla nutricional para informar a quien lo compra.
