Santo Domingo, RD.- Al menos dos casas se desplomaron a la orilla del río Ozama por las recientes lluvias que dejaron al intemperie a dos familias.
Rossy Paniagua, volvió a vivir otra vez, al decir de sus vecinos, quienes le socorrieron cuando su vivienda se desplomó en la madrugada de este domingo, debajo del puente de la 17.
Los niños de Rossy, de nueve y seis años, casi pierden la vida cuando la casa les cayó encima mientras dormían, próximo a donde se construye la segunda fase del Metro de Santo Domingo.
Pero lo mismo ocurrió con Pinto, que reside aproximadamente a un kilómetro de Rossy, quién también se llevó un tremendo susto. Afirma que está vivo para contarlo.
Ambos viven en una situación muy precaria.
En el caso de Rossy, es una madre soltera que vive sola con sus hijos y Pinto, que tiene cinco hijos, no puede trabajar porque los médicos se lo han prohibido.
En ninguno de los casos, las autoridades han ido en auxilio de los afectados.
