Familiares y amigos del dominicano Ángel Manuel Rojas Ferreira, de 39 años de edad, oriundo de la comunidad Ceiba de Madera, en Moca, lamentan su muerte y claman justicia a las autoridades Estadounidenses.
Rojas Ferreira perdió la vida tras ser alcanzado por un proyectil disparado por un presunto pandillero de 14 años de edad, cuando se trasladaba hacia su trabajo en un autobús de Nueva York, en el condado de Brooklyn.
A pesar de padecer de varias enfermedades- dentro de ellas vértigo agudo- sus familiares y amigos de la infancia lo describen como un ser lleno de bondad, quien solo se dedicaba a sus dos empleos para sostener a su esposa, sus dos hijos y su casa materna en Moca, desde que partió hacia los Estados Unidos hace 5 años.
Moradores de la comunidad Ceiba de Madera, donde será sepultado el cadáver la próxima semana, dijeron esperar que el autor del hecho no sea juzgado como niño por un hecho que cometió como hombre.
Por Elín Capellán
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