La Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (DIGESETT) calificó como un hecho muy lamentable el incidente en el (CANODROMO) Centro de Retención Vehicular. Informó que ordenó una amplia investigación en el hecho donde fue agredido el Defensor del Pueblo Pablo Ulloa y varios periodistas.
Del mismo modo, DIGESETT enfatizó que investigará el desagradable incidente. Y afirma que no tiene nada que esconder en éste ni en ningunos de los centros de retenciones en todo el país, mucho menos al Defensor del Pueblo.
En un comunicado de prensa, la DIGESETT expresó que el lamentable escenario que se presentó en el CANADRONO se debió a que no hubo ningún tipo de notificación previa para la entrada de la comisión que encabezó el Defensor del Pueblo.
Presentarán querella por agresiones en contra del Defensor del Pueblo y la prensa
El Defensor del Pueblo, Pablo Ulloa, anunció este lunes que se presentará en la Fiscalía del Distrito Nacional para querellarse por las agresiones físicas que sufrió él, miembros de la oficina que preside. Y miembros de la prensa en incidentes con agentes en el Canódromo.
“Aún nosotros habiendo hecho el proceso natural, que es el anuncio, una vez que decidimos hacer la inspección, por las atribuciones que me confiere la Constitución de la República, a partir de esta agresión vamos a la Fiscalía del Distrito Nacional donde presentaremos formal querella”, informó Ulloa.
Igualmente explicó que, previo al encontronazo, su presencia en el Canódromo se debía a una inspección. Acción que dijo fue interrumpida de manera irregular por los oficiales del lugar, que también despojaron de sus equipos a varios miembros de la prensa.
“Hicimos un proceso de inspección, el cual fue violentado totalmente por la directora del centro y sus oficiales, le rompieron las cámaras a (reporteros de) Listín Diario, CDN, violentaron físicamente a la periodista Karelyn Cuevas”, indicó.
Entre los agredidos reportados en la trifulca está el equipo de reporteros de este medio que se presentó al lugar, otros periodistas; el secretario general de la Oficina del Defensor del Pueblo y otros miembros de esa entidad.
Asimismo, calificó el incidente como una “violación flagrante” por parte de la directora del Canódromo; al mismo tiempo que exigió que los equipos que fueron retirados de manera forzosa a reporteros sean devueltos.
