Santo Domingo RD.– El retiro de embarcaciones encalladas de los ríos Ozama e Isabela denota que hay interés de enfrentar la contaminación en ambos afluentes.
Pero hay quienes defienden que ha faltado voluntad política para enfrentar de manera integral el problema de deterioro de estas fuentes acuíferas.
El ministro de Medio Ambiente explicó que se están tomando las medidas necesarias para que al menos dentro de un año, se vea una mejoría significativa en el cauce de estos afluentes. Francisco Domínguez Brito, aseguró que en el Ozama e Isabela no habrá más desguace de barcos.
Mientras, que el director ejecutivo de la Comisión Presidencial para el Rescate de la Cuenca de los Ríos Ozama e Isabela, ve como positiva la resolución 13-2016 que prohíbe el desguace de embarcaciones en ambos acuíferos.
Según Onofre Rojas, la ciudad de Santo Domingo ha crecido de espalda a sus ríos y que las medidas de rescate deben ser sistemáticas y perdurables en el tiempo.
Entretanto que el ingeniero ambiental, Roberto Castillo Tió, explicó que el Gran Santo Domingo no existe un plan de ordenamiento territorial e insistió en que en el país existen las reglamentaciones para abordar el problema, pero ha faltado voluntad política para aplicarlas.
Hace aproximadamente 100 años que se realizó el primer plan para proteger la cuenca de los ríos Ozama e Isabela. Desde entonces, la degradación de dos fuentes impecables para el desarrollo sostenible del Gran Santo Domingo, es evidente.
Esto demuestra que ha faltado educación, compromiso y autoridad para afrontar como un problema común la contaminación de sus aguas.
