La Vega RD.- Tras una investigación de la periodista de investigación Addis Burgos, en la cárcel de La Vega, identifica como ha crecido el desorden y como el sistema carcelario vive un momento de retraso y empeoramiento.
Desde motines, muertes, negocios, droga, incautaciones, cámaras controladas por presos. Además de un ciclo en el que, a solo horas de intervenido un recinto, lo mismo se repite. Mientras las autoridades en noticias intervienen algunas cárceles sobre los abusos y excesos. Personas bajo prisión nos denuncian que el caos del sistema no tiene dolientes.
Cualquiera que en los últimos días haya dado seguimiento a las noticias vinculadas a cárceles, identifica que ha crecido el desorden y que nuestro sistema carcelario vive un momento de retraso y empeoramiento. Motines, muertes, negocios, droga, incautaciones, cámaras controladas por presos y un ciclo en el que, a solo horas de intervenido un recinto, lo mismo se repite. Y mientras las autoridades en noticias intervienen algunas, en la cárcel de La Vega, sobre los abusos y excesos, personas bajo prisión nos denuncian que el caos del sistema no tiene dolientes.
Parece el teteo de un barrio, pero ¡cuidado! Es la cárcel de La Vega. El musicón, la bebida, los juegos de dados, hookah, venta de drogas y apuestas de las imágenes que se aprecian en el video grabado por reclusos en este recinto en que guardan prisión.
Conflicto dentro de cárcel
Es una especie de pensión con una convivencia relajada y gran incidencia de delitos, la diferencia es que en este caso no se paga alquiler. Los reclusos graban repetidamente escenas vinculas a quien identifican como el probot del recinto y a quien atribuyen una relación privilegiada con los custodios.
El juego y la apuesta son permanentes acompañadas por el musicón, entrar esas bocinas paga un peaje, sobre la mesa los celulares y el wifi.
Sin embargo, en una escena un guardia se acerca, pero la situación es tan normal como lo que ha visto siempre. Así que no se da por aludido y sigue su recorrido.
En otra parte se aprecia como dos negocian lo que aparenta ser una porción de droga. Los reclusos dicen que el probot a quien identifican como Aracena la Para mantiene en zozobra al resto de los privados de libertad. Quienes deben rendirle tributo hasta tolerar agresiones, le atribuyen controlar todos los negocios ilícitos en la cárcel.
Denuncian que los guardias reciben peaje de los reclusos poderosos para hacerse de la vista gorda y permitirles, sin restricción dominar, violar y abusar. Los reclusos quienes se hacen llamar “Unidos por la paz carcelaria” dicen haber denunciado a las autoridades, aunque no les hacen caso.
Esta denuncia de La Vega no es aislada en las últimas semanas hay una cadena de disturbios desde las diferentes cárceles del país. En gran número de recintos es evidente que la estadía más que una rehabilitación es una especie de centro de recreación en donde los privados de libertad se hacen expertos en delitos.
