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Delincuentes desafían a las autoridades y atracos a plena luz del día no se detienen

Santo Domingo, RD.- La ola de robos y asaltos que se producen a plena luz del día es la otra epidemia para la que las autoridades del Gobierno no encuentran vacuna. Los delincuentes continúan desafiando a la Policía Nacional y poco o nada les interesan si sus víctimas son militares, legisladores, funcionarios del Estado o miembros del tren judicial.

Este lunes la tienda José Luis comunicaciones, ubicada en la avenida La Yapur Dumir, de Santiago, sufrió un fuerte ataque delincuencial cuando dos desconocidos penetraron al negocio, y mediante amenaza e intimidación con un arma de fuego, cargaron con unos 45 celulares, tarjetas de crédito, tablets y 18 mil pesos en efectivo, informó un usuario.

Afortunadamente ninguna persona resultó herida en este hecho vandálico que quedó registrado en una cámara de vigilancia del establecimiento comercial. En las imágenes se ve como los antisociales, hasta el momento no identificado, despojan de su celular a un cliente del negocio y aparentemente les obligan a quitarle la clave de seguridad.

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Lo irónico es que algunos congresistas y actores del sistema políticos sugieren que se desarme a la población civil, mientras los malhechores salen a las calles con armas poderosas que superan las que regularmente utilizan los miembros de los cuerpos castrenses.

Delincuentes asesinan policía

Se recuerda que el pasado 19 de agosto quedó registrado en un video el impactante momento en que dos delincuentes a bordo de una motocicleta asesinan de múltiples disparos a un sargento mayor de la Policía Nacional, la noche del pasado domingo, para despojarlo de su arma de reglamento.

En el audiovisual se ve como Joel Rodríguez Portes se desplaza en una motocicleta por una avenida del Distrito Nacional y dos malhechores, que también viajan en una motocicleta, lo hieren de bala mientras le pasan por el lado para trancarle el paso. De inmediato el copiloto se desmonta de la motocicleta con un arma de fuego a las manos, y cuando el oficial intenta desenvainar su arma de reglamento es acribillado de múltiples disparos a quema ropas por los delincuentes, quienes inmediatamente emprendieron la huida.

Por: Juan Ulises De La Cruz