Santo Domingo, RD.- Este lunes fueron expuestos los restos de monseñor Agripino Núñez Collado en la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM), centro académico del cual fue rector durante más de cuatro décadas, en el lugar se realizó una misa.
Los actos fúnebres se realizaron en la parroquia Nuestra Señora de la Anunciación.
Diferentes profesionales de la clase política se dieron cita al lugar.
Entre las personalidades que acudieron a las honras fúnebres estuvo el presidente de la República, Luis Abinader acompañado de su esposa Raquel Arbaje. Además del presidente del Senado y senador por Santiago, Eduardo Estrella.
El gobernante, dio el pésame a los familiares de Agripino Núñez, y a título personal, resaltó la cercanía entre su familia y Núñez Collado. Este vivía próximo a la casa de sus abuelos maternos y ofició la misa de casamiento de sus padres.
Además, hizo acto de presencia, el expresidente Leonel Fernández, quien afirmó que el deceso de monseñor Agripino Nuñez Collado representa un profundo vacío para el país.
Sobre monseñor Agripino Núñez Collado
Con una vida sacerdotal de 63 años, monseñor Agripino Núñez Collado será recordado como un gran mediador de importantes conflictos registrados en la historia dominicana. Su deceso hizo recordar que su vida la dedicó a ser un buscador incansable de la paz en medio de los conflictos. Entre estos transes que durante años se originaron en el país, entre ellos la crisis política del 1996.
Como el más grande mediador y desatador de conflictos de las últimas tres décadas. Así catalogaron a monseñor Agripino Núñez Collado. Quien falleció el pasado sábado a los 88 años, cuya muerte fue lamentada por muchos.
Su intervención en importantes eventos data desde el 1984 cuando se produjo una poblada en el gobierno Jorge blanco. Por lo que fue convocado un dialogo con monseñor Agripino Núñez Collado.
Monseñor Núñez Collado impulsó y dirigió desde 1985 lo que se denominó el “Diálogo Tripartito”. Con este se hizo posible la adopción del nuevo Código de Trabajo que se promulgó en 1992 y posibilitó la solución de muchos de los permanentes conflictos que existían entre trabajadores y empleadores.
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