El capellán de la Policía Nacional, Alejandro Cabrera, dijo que ha llegado el momento de que la Iglesia Católica tendrá que decidirse si acoge o no a los homosexuales, de los que dijo también son hijos de Dios.
Cabrera saludo el Sínodo de los Obispos que concluyo este sábado en el Vaticano con el mensaje de que la Iglesia tiene las puertas abiertas a todos sin distinción. Según informaciones los obispos concluyeron en que los hombres y las mujeres con tendencia homosexual deben ser acogidos con respeto y delicadeza.
En el encuentro que duro dos semanas también se trató sobre los divorciados. Estos puntos deberán ser analizados por las iglesias locales para el próximo sínodo a realizarse en octubre del 2015.
