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Consultor OMS dice aparición variantes de COVID-19 no se relaciona con desarrollo económico del país en el que se producen

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Hugo Vilchis considera que diversos países han manipulado información sobre la presencia de estas variantes y recordó la «peste negra» en 1312

Santo Domingo RD.- El consultor de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Hugo Vilchis, exhortó a la población a mantener las medidas de prevención establecidas contra la COVID-19 ante la variedad de mutaciones que han surgido en los distintos países.

En lugares como Brasil, Reino Unido y la India se han detectado variantes del COVID-19 que han generado preocupación en la sociedad y se han vuelto objeto de estudio de los expertos en el tema.

En una entrevista desde Porland, Oregon para el programa «Revista Dominical Dejando Huellas», producido por Onorio Montás y transmitido por CDNRadio, el epidemiólogo declaró que debido a la movilización internacional de las personas y, siendo República Dominicana un país donde una de las principales fuentes de ingresos es el turismo es fácil localizar estas variables en el país.

“Es tan fácil que una persona infectada viaje de Brasil a África o a República Dominicana con el virus e infectar a alguien y ahí continuaría la replicación de ese virus”, explicó.

Sin embargo, detalló que es común la mutación de los virus debido a la gran velocidad con la que se replican, produciéndose millones de copias simultáneamente.

Cuando en las copias la cadena del virus no está conformada de la misma manera que la original se produce la llamada “mutación”, que puede o no tener un impacto en el virus.

Cuando un mismo virus sufre varias mutaciones se producen las variaciones genéticas, es decir, que las mutaciones provocan un impacto en su transmisión, su virulencia (lo que se refiere a que tan infeccioso puede ser) y la manera en que responde al sistema inmunológico del organismo que lo recibe.

De acuerdo con el epidemiologo Vilchis, una variación de un virus se clasifica en tres grandes grupos:

Las variantes de interés, que provocan cambios que podrían tener algún motivo de preocupación para los epidemiólogos, las variantes de preocupación, que como su nombre lo expresan, ya suponen alguna inquietud y las variantes de gran consecuencia que generaría resultados desastrosos para la sociedad.

Según explicó, hasta la fecha no se han detectado variantes de gran consecuencia a nivel global, aunque hay diversas variantes de preocupación como lo es la del Reino Unido o la de Sudáfrica.

Consideró que es necesario ocuparse de darle seguimiento a las variantes, verificar cómo se modifican y hacia dónde se dirigen.

Aclaró que la aparición de estas variantes no se relaciona con el desarrollo económico del país en el que se producen, pues sucede por igual en países del primer mundo como Estados Unidos y en los de tercer mundo como Nigeria.

“No porque un país sea pequeño con una población reducida no hay riesgo de que se forme una nueva variable”, informó.

Además, detalló que la raza no es un factor que determine la transmisión del COVID-19 debido a que no ha podido identificarse así en los estudios que se han realizado hasta el momento.

Explicó que la razón por la que diversos países aún no han notificado de la aparición de las nuevas variantes del COVID-19 en su territorio puede deberse a una ausencia de recursos económicos que permitan hacer las pruebas pertinentes de manera sistemática para identificar estas variables.

Consideró que se trata de países con recursos limitados que han manipulado fuertemente la información que otorgan tanto a sus ciudadanos como a la OMS.

Dijo que los únicos países de Latinoamérica que no han reportado la variante v117 proveniente de Reino subido son: Venezuela, Bolivia, Paraguay, Honduras, Nicaragua y Haití.

Recordó la Peste Negra de 1312, considerada como la pandemia más devastadora de la historia de la humanidad, que alcanzó su punto máximo entre 1347 y 1353. “La peste negra fue devastadora y afortunadamente no hay posibilidad, al menos con este coronavirus de que ocurra algo siquiera parecido”, comentó.

Explicó que en aquel entonces una tercera parte de la población mundial falleció a causa de la peste. Afirmó que a pesar de que el COVID-19 ha provocado una importante pérdida de individuos, a nivel mundial tiene una mortalidad menor al 5%.

“El número de muertes a lo mejor pudiera ser algo similar a los que había en los 1300s, pero es porque la población se ha multiplicado desde entonces”, manifestó Vilchis.

Además, el consultor detalló que la tecnología y las herramientas terapéuticas y de investigación existentes hoy en día son muy superiores a las que había en aquel entonces, de manera que es un punto a favor para la contención del COVID-19.

También, detalló que no es comparable la manera en que se transmite la información actualmente con aquellos tiempos.

Más contenido por Redacción CDN

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