La vida de un belga en República Dominicana debe valer lo mismo
SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El cónsul honorífico de Bélgica, Marc Bautil, la presidente del Club de Negocios Bélgica-RD, Quimayra Castro, vicealcaldesa de Samaná, y miembros de la comunidad belga en el país respaldaron las declaraciones del embajador de España, Alejandro Abellán, con relación a la lentitud del sistema judicial dominicano, que afecta la inversión extranjera y la llegada de turistas al país.
Sin embargo, estas personalidades reconocieron los logros de las nuevas autoridades de la Policía y del Ministerio Público los últimos meses en la provincia de Puerto Plata y el resto del país.
Un comunicado precisó que la falta de seguridad jurídica y la aparente impunidad de los autores de crímines en contra de belgas y demás extranjeros son los más grandes obstáculos de la meta de los 10 millones de turistas por años establecida por elpresidente Danilo Medina.
«Aplaudimos el fuerte impulso dado por el director de la Policía Nacional, general Ney Bautista Almonte y el procurador general de la República, Jean Alain Rodríguez, los cuales lograron la condena a 30 años de prisión a un hombre y una mujer, hallados culpables de asesinar para quedarse con sus propiedades al ciudadano alemán Frank Joachim Ebert, quien residía en Sosúa, Puerto Plata. La pena máxima emitida por los jueces Rosa Francia Liriano, Benecia Rojas y Yenny Hernández, fue impuesta a los imputados María Núñez Martínez (La Negra) y Fernando Bienvenido Báez Belliard, por el hecho de sangre ocurrido el pasado sábado 14 de enero del presente año», precisó el comunicado de prensa.
Exhortaron a las autoridades para que retomen los debidos procesos de investigación judicial con relación a los homicidios en la última década de varios ciudadanos belgas en Puerto Plata, y llegar a condenar los presuntos autores materiales e intelectuales de los asesinatos que habían sido sometidos por el Ministerio Público a los Juzgados del Tribunal de Instrucción de Puerto Plata.
Recordó que los familiares de las víctimas denunciaron en ese momento la falta de actuación de los tribunales en Puerto Plata y la presencia de abogados verdugos rodeando los tribunales.
Criticaron «la poca de preocupación del ministro belga Didier Reynders y de la embajada de Bélgica en Cuba» y reclamaron velar por sus intereses como lo hacen Francia, Alemania y otras naciones.
«Hacemos un llamado a las autoridades belgas, pidiendo la intervención energética, decisiva y sostenida para recibir el mismo apoyo que los alemanes, en cuanto a la soluciones de estos crímenes, entre otras necesidades», expresaron unos 30 miembros de la comunidad belga reunidos en Santo Domingo. La embajada fue trasladada tres veces en siete años, de Caracas a Kingston a La Habana, no hay ningún apoyo de la misma, ni de la unidad de policía federal belga. Además, redujeron a cero el presupuesto del consulado en el país. A Haití, y Cuba sí les aumentaron los presupuestos, aunque hay 20 veces menos belgas residentes y hasta 1,000 veces menos turistas belgas, sancionaron.
