Santo Domingo, RD. – Han transcurrido nueve días desde la devastadora explosión que sacudió la ciudad de San Cristóbal, cobrando la vida de al menos 32 personas y dejando a 59 heridas, además de causar el colapso de varias edificaciones. Sin embargo, el origen y las razones detrás de esta tragedia siguen envueltos en un manto de incertidumbre.
Desde el primer instante del siniestro, se especuló que un tanque de gas de 500 galones habría sido la fuente de la explosión. Posteriormente, corrió el rumor de que la tragedia se originó en una fábrica de plásticos. A pesar de estas conjeturas, la verdadera causa y origen del desastre continúan siendo un misterio sin resolver, y la incertidumbre persiste en una población que pide, incisivamente, respuesta por parte de las autoridades.
El gobierno reaccionó a la emergencia al establecer una comisión interdisciplinaria compuesta por el J2 del Ministerio de Defensa, el Ministerio Público, el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif), la Dirección Central de Investigación (Dicrim) y el Cuerpo de Bomberos de San Cristóbal, con el fin de establecer las causas y el origen de la explosión que ha dejado una marca indeleble en la ciudad y en la nación en su conjunto.
Etapas del proceso
Sin embargo, en una entrevista concedida al programa Despierta con CDN, el teniente coronel Juan Tavares, encargado de operaciones de la unidad de búsqueda y rescate en estructuras colapsadas del Cuerpo de Bomberos del Distrito Nacional, y Vicente López, coordinador del equipo de rescate, explicaron las distintas etapas de actuación en situaciones de emergencia y los procesos que se deben agotar para poder determinar las posibles causas y origen de un incendio tan complejo como este.
Vicente López, coordinador de la brigada de rescate conocida como Hurón, indica que la primera etapa implica el combate y la mitigación de la emergencia. Señala que, en esta fase inicial, se trabaja primero en salvaguardar vidas y propiedades afectadas por las llamas, se busca contener el incendio para evitar que se propague a propiedades cercanas, se buscan supervivientes y se intenta detener la propagación de humo que crea un ambiente pesado en los alrededores.
López explica que, después de controlar la emergencia, incluyendo la búsqueda de personas fallecidas o heridas y la remoción total de los escombros, es cuando se inician las labores técnicas de investigación para determinar las posibles causas y el origen del siniestro.
Responsabilidad penal
En cuanto a la responsabilidad penal de los presuntos responsables de la explosión, López aclara que el trabajo de los bomberos se limita a extinguir las llamas, mitigar la emergencia y luego rastrear el punto de inicio del incendio. No obstante, añade que este proceso, a medida que avanza la investigación, arroja materiales relacionados con las causas y el origen del fuego.
El experto puntualiza que su labor no persigue objetivos criminales, sino que está centrada en salvaguardar vidas desde el momento en que llegan al lugar, realizando un análisis de la atmósfera con detectores de materiales para evaluar su respirabilidad y garantizar la seguridad de los bomberos que participan en las tareas de rescate.
Durante este proceso, dice que es posible encontrar materiales catalogados como peligrosos, pero su objetivo no es determinar su peligrosidad con fines legales.
De su parte, Juan Tavares, a cargo de las operaciones de la brigada de búsqueda y rescate «Hurón» de los Bomberos del Distrito Nacional, afirma que para determinar las causas de la tragedia será necesario esperar a que concluyan las investigaciones.
Dificultades que enfrentaron
Además, comenta las dificultades que enfrentaron al mitigar el incendio en San Cristóbal, a pesar de haber enviado inmediatamente la unidad especializada en búsqueda y rescate de estructuras colapsadas (conocida como «Hurón») para asistir a las autoridades locales.
Tavares detalla que, aunque su equipo se especializa en búsqueda y rescate en estructuras colapsadas, enfrentaron obstáculos inéditos debido a la explosión. En este sentido, señala que la magnitud del incendio y el riesgo de que las infraestructuras pudieran colapsar complicaron las operaciones de rescate.
Finalmente, destaca que durante 33 horas continuas, los equipos de búsqueda y rescate trabajaron sin descanso para extinguir y controlar el incendio que provocó la explosión en San Cristóbal. Tras superar estos desafíos, subraya que se sumergieron en la etapa de búsqueda y localización de víctimas, lo que destaca la determinación y la valentía de quienes afrontaron esta tragedia de manera directa.
