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Banco Central mantiene su tasa de política monetaria en 3.00 % anual

Santo Domingo RD.- En su reunión de política monetaria del mes de enero de 2021, el Banco Central de la República Dominicana (BCRD), decidió mantener su tasa de interés de política monetaria en 3.00 % anual. De este modo, la tasa de la facilidad permanente de expansión de liquidez (Repos a 1 día) permanece en 3.50 % anual y la tasa de depósitos remunerados (Overnight) en 2.50 % anual.

La decisión sobre la tasa de referencia se basa en el análisis exhaustivo del impacto del COVID-19 sobre la actividad económica y la evolución futura de la inflación. En particular, la variación mensual del índice de precios al consumidor (IPC) en diciembre fue de 0.48 %, mientras que la inflación interanual asociada a la serie analítica de la nueva base referencial (octubre 2019 – septiembre 2020), que es la más relevante para las decisiones de política monetaria, se ubicó al cierre del año 2020 en 4.63 %, tasa que estaría dentro del rango objetivo de 4.0 % ± 1.0 %. Asimismo, la inflación subyacente, que excluye los componentes más volátiles de la canasta básica, se ubicó en 4.77 % al cierre del año 2020.

Cabe destacar que, consistente con los lineamientos internacionales, la inflación interanual oficial, que resulta de empalmar la nueva base del IPC con las variaciones publicadas de la canasta anterior de bienes y servicios (base diciembre 2010), alcanzó 5.55 % en diciembre 2020. La dinámica reciente de la inflación ha estado influenciada por choques de costos que han afectado la oferta de algunos alimentos como resultado de fenómenos climáticos, además del incremento de insumos importados y del aumento del grupo transporte.

Es importante señalar que, el sistema de pronósticos del BCRD indica que la inflación se ubicaría de forma transitoria por encima del límite superior de la meta en la primera parte del 2021 debido a los choques temporales de costos, para luego converger al rango de 4.0 % ±

1.0 % durante el resto del año. Estas proyecciones de inflación y las expectativas de los agentes económicos ancladas al rango meta, junto a la fortaleza de los fundamentos macroeconómicos, otorgan el espacio para que el Banco Central mantenga condiciones monetarias favorables con el propósito de continuar apoyando la reactivación económica.

En el entorno internacional, a pesar del complejo panorama asociado al COVID-19, las perspectivas de crecimiento mundial han mejorado debido a una recuperación más rápida de lo previsto durante el cierre de 2020 y una mayor certidumbre ante el inicio de los programas de vacunación en múltiples países. En ese sentido, el Fondo Monetario Internacional (FMI) estima una menor contracción de la economía global para 2020, pasando de un -4.4 % publicado en octubre a un -3.5 %, de acuerdo con la actualización más reciente de su informe de Perspectivas Económicas Mundiales (WEO, por sus siglas en inglés). De igual forma, para este año 2021 revisó al alza los pronósticos de crecimiento mundial al pasar de un 5.2 % a un 5.5 %.

En Estados Unidos de América (EUA), nuestro principal socio comercial, se han observado señales de recuperación, al registrarse de forma preliminar una variación interanual de -2.5 % en el cuarto trimestre, lo cual representa un avance sostenido desde la contracción de -9.0 % y de -2.8 % del segundo y tercer trimestre del año, respectivamente. Consecuentemente, las perspectivas para la economía de EUA son cada vez más positivas, apuntando a un crecimiento de 5.1% en 2021 según el FMI, luego de haberse contraído -3.5 % durante 2020.

La Reserva Federal comunicó luego de su reunión de finales de enero que se mantendrá aplicando medidas monetarias expansivas y prevé que la tasa de fondos federales continuaría en el rango de 0.0 % y 0.25 % anual hasta el 2022, a la vez que implementa programas de flexibilización cuantitativa para incentivar el crédito. Adicionalmente, la administración del presidente Joseph Biden ha propuesto un nuevo plan de alivio económico por US$1.9 billones, que ampliaría las transferencias a las familias y las facilidades de apoyo a las MIPYMES, complementando el paquete fiscal de US$ 900 mil millones aprobado en diciembre de 2020.

En cuanto a la zona euro (ZE), se proyecta que la pandemia provocará un mayor deterioro en este bloque de países con una disminución de -7.2 % en 2020, mientras que para 2021 se espera una expansión de 4.2 %. Frente a esta coyuntura, el Banco Central Europeo mantiene la tasa de depósitos de corto plazo (Overnight) en -0.50 % anual, mientras implementa un amplio programa de provisión de liquidez a través de la compra de títulos públicos y privados en el mercado secundario, así como operaciones de refinanciamiento de largo plazo.

En América Latina, se estima una contracción regional de -7.4 % para 2020, influenciada por el alto nivel de propagación del COVID-19 en los países de mayor tamaño, por la ralentización en los flujos comerciales y de turismo, así como por el impacto de varias tormentas en la región de Centroamérica. Para 2021, las previsiones del FMI apuntan a una expansión de 4.1 % para la región. En este contexto, los bancos centrales latinoamericanos han disminuido de forma generalizada sus tasas de política monetaria y continúan implementando paquetes significativos de provisión de liquidez y de financiamiento al sector privado.

En relación con las materias primas, el precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) se situó en torno a US$52 dólares el barril durante enero, registrando una tendencia al alza asociada a una mayor demanda ante las perspectivas de repunte de la economía mundial. Por otro lado, el precio del oro se mantiene elevado, ubicándose por encima de US$ 1,800 dólares por onza.

Más contenido por Redacción CDN

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