Autoridades militares de República Dominicana instalaron trincheras y ametralladoras en la frontera para garantizar seguridad ante ola de violencia que vive el vecino país de Haití.
Debido a la situación de crisis y violencia que enfrenta Haití, las autoridades dominicanas se mantienen a ojo visor para garantizar la seguridad del territorio dominicano.
Para este jueves los altos mandos militares encabezados por el ministro de Defensa, Carlos Luciano Díaz Morfa, y el comandante general del Ejército, Carlos Antonio Fernández Onofre, visitaron la zona fronteriza de Dajabón.
Allí supervisaron a las tropas y aseguraron que tienen todo el personal y equipos desplegados para garantizar la seguridad del país.
Además, han desplegado en los últimos días un amplio dispositivo de seguridad en todo el perímetro fronterizo ante la ola de violencia que se vive al otro lado de la frontera. En Haití se reportan varias víctimas mortales fruto de los enfrentamientos entre policías y manifestantes.
Para garantizar la seguridad en la frontera, las autoridades dotaron de varias trincheras equipadas con ametralladoras m-60 y han desplegado vehículos blindados y todoterreno. De igual forma, han reforzado el personal militar en todo el litoral fronterizo.
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Incertidumbre y tensión en Haití
Un clima de total incertidumbre y tensión se cierne sobre Haití debido a que ha llegado a su fin el mandato del primer ministro Ariel Henry. Así lo indica un acuerdo firmado en diciembre de 2022 con representantes de partidos políticos, organizaciones de la sociedad civil y miembros del sector privado.
En las últimas jornadas han aumentado las manifestaciones antigubernamentales y los llamamientos a la dimisión de Henry. Esto, en un contexto marcado por el cierre de escuelas. También, la reanudación de conflictos armados entre bandas que provocan la huida de miles de personas de sus hogares.
En este contexto de creciente tensión contra el Gobierno, ha entrado en escena el exsenador y antiguo líder rebelde Guy Philippe, que ha jurado lo que él llama una ‘revolución’. Según Philippe, dicha iniciativa se llevará a cabo con el propósito de cambiar las cosas en Haití. Sin embargo, descarta una ‘revolución armada’.
Cuenta con el apoyo y el respaldo de cientos de agentes de la Brigada de Seguridad de las Zonas Protegidas (BSAP). Esta, una nueva entidad armada sobre la que las autoridades han perdido completamente el control.
A pesar de que el Gobierno les ha prohibido llevar armas y uniformes e incluso moverse por la ciudad, siguen haciéndolo libremente, armados y uniformados por varias grandes poblaciones de provincia. En rebeldía contra las autoridades.
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Además de esta amenaza, resurge la de las bandas, con un aumento de sus ataques armados contra la población civil.
Asimismo, la lucha entre pandillas por el control del territorio ha obligado a muchas personas a abandonar sus hogares. Al menos 300.000 desplazados viven en campamentos en condiciones inhumanas, sin servicios básicos como agua y electricidad.
