Santiago.- Un juez del Tribunal de Atención Permanente del distrito judicial de Santiago aplazó para el viernes 22 de marzo el conocimiento de medidas de coerción contra implicados en red de microtráfico desarticulada en Navarrete y en la que también están vinculados agentes policiales.
La misma se aplazó por petición de los abogados de la defensa para poder estudiar el expediente.
En la operación “Control”, resultaron detenidas unas 31 personas por la comercialización de sustancias narcóticas y armas de fuegos ilegales, sobornos y sicariato. Entre los apresados, cuatro son agentes de la Policía Nacional en el Cibao.
LE PUEDE INTERESAR:
El tribunal usó la sala del Tercer Juzgado de la Instrucción, en el segundo nivel del Palacio de Justicia. Esto, por la cantidad de implicados donde la Fiscalía de Santiago solicita la prisión preventiva.
El expediente del ministerio público detalla que la organización desmantelada se lideraba por Ricardo Diloné Sosa (el Amarillo), y su esposa, Eliana Magdeline Francisco Núñez (Madelin), los cuales contaban con los servicios el cabo Jerison Morel Arias, así como los sargentos Starlin Álvarez Álvarez y Robinson Cordero Cisneros y Johan Antonio Moreno Quiroz, quienes se procesaran por vincularse con una red dedicada al microtráfico en la región del Cibao.
Además, la organización estaba compuesta por Anthony Morel Rodríguez, Antonio Morel Peralta (Ramón), Willi Manuel Rivas (Willi), Arístides de Jesús Castillo Fernández, Starlin Álvarez Álvarez (miembro de la PN), Jerison Morel Arias (miembro de la PN), y Robinson Contreras Sisnero (el Gago) también miembro del cuerpo civil armado.
RECOMENDAMOS LEER:
Los fiscales investigadores del Ministerio Público en Santiago desarrollaron numerosas diligencias de investigación, con vigilancia, interceptaciones telefónicas, interrogatorios y otras acciones. Esto desde hace seis meses, para identificar a los sospechosos. Determinar el rol que desempeñaban y constatar el alcance de sus operaciones.
Más de 400 miembros Dicrim participaron en operación
Para interceptar a los criminales, los más de 30 fiscales que trabajaron en la operación, contaron con el soporte de más de 400 miembros de la Dirección Central de Investigaciones Criminales (Dicrim). También agentes de la Policía Nacional, y otra decena de oficiales de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD).
