Afganistán.- El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) informó que entre los mil fallecidos en el terremoto ocurrido esta semana en el este de Afganistán, unos 121 niños perdieron la vida.
Así mismo destacó que alrededor de 67 resultaron heridos de las más de 1.600 personas afectadas en el desastre natural.
No obstante, las cifras de víctimas podrían aumentar a medida que continúan las operaciones de búsqueda y rescate, destaca Mohamed Ayoya.
Ayoya es representante de Unicef en Afganistán y ofreció estas informaciones durante rueda de prensa por videoconferencia para la prensa acreditada ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Ginebra.
Además, subrayó que niños y adolescentes son un colectivo extremadamente vulnerable ante este tipo de desastres naturales y tras el terremoto «están en alto riesgo de verse separados de sus familias, sufrir problemas emocionales y psicológicos, y ser víctimas de abuso y explotación».
Añadió que están colaborando con otras agencias de la ONU para brindar atención médica y alimentos a las víctimas a través de nueve unidades móviles.
El terremoto de 5,9 grados de magnitud se produjo la noche del martes, afectando especialmente el distrito de Bermal, provincia de Paktika. Donde el 70 % de las viviendas quedaron destruidas o dañadas.
Fuente: EFE
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Afganistán
Es un emirato islámico y país montañoso sin salida al mar ubicado en Asia del Sur. Limita con Pakistán al sur y al este, con Irán al oeste, con Turkmenistán, Uzbekistán y Tayikistán al norte, y con China al noreste, a través del corredor de Waján.
Kabul es la capital y ciudad más grande, con una población estimada de 4,6 millones compuesta mayormente por pastunes, tayikos, hazaras, uzbekos y turcomanos.
La particular situación geográfica de Afganistán lo ha convertido en lugar de encuentro de imperios y civilizaciones, así como en espacio de intercambio y comunicación de importantes polos culturales y comerciales; entre ellos destaca la ruta de la seda.
