En España, una mujer de 45 años cayó junto a su hija del quinto piso de un edificio de Avilés. Ambas cayeron sobre un auto y fueron hospitalizadas: la niña resulto con heridas leves y la madre muy comprometida de su salud.
Los primeros detalles que se conocen del caso indican que la víctima había denunciado a su expareja por violencia de género. Pero la justicia había desestimado su testimonio y pautado recientemente un régimen de visitas entre el hombre y la niña.
El hecho ocurrió sobre la avenida de Los Telares de Avilés al 38. De acuerdo a lo que dijo un grupo de operarios que trabajaba en la calle, escucharon a una niña gritar “mamá, no me tires” antes de la caída, informaron fuentes policiales al diario El Mundo. El impacto, sumaron, fue “amortiguado en parte por un vehículo que se encontraba estacionado en la calle”.
Después del incidente
Tras el incidente madre e hija fueron trasladadas al Hospital Universitario Central de Asturias. Mientras que se indicó que la mujer sufrió lesiones graves y que “su estado es crítico”. Las autoridades aseguraron que la menor presentaba heridas leves y alguna fractura, y que hasta el momento se encontraba fuera de peligro.
Minutos después, agentes policiales encontraron a la madre de la mujer, abuela de la niña, con lesiones autoinfligidas en los brazos. Además, los investigadores dijeron que habría querido suicidarse luego de lo ocurrido con su familia. La mujer mayor, que está fuera de peligro, fue hallada en otro departamento de ese mismo edificio donde vive su hija y fue trasladada al Hospital San Agustín.
Investigaciones
Este hecho, que es investigado por las policías científica y judicial, tiene un contexto previo que, según se considera, pudo haber sido el puntapié inicial de la decisión de la mujer que se arrojó al vacío.
Según informó El Comercio, ella había interpuesto contra su expareja varias denuncias por violencia de género, pero recientemente la Justicia las archivó y le permitió al progenitor tener un régimen de visitas con su hija. De acuerdo con testigos, ella no quería que el hombre se llevara a la niña el fin de semana de Semana Santa. Por su parte, el padre no había pedido ninguna orden de alejamiento contra su expareja.
Los investigadores intentan ahora reconstruir lo ocurrido y cuentan además con otro hecho que tuvo lugar horas antes: una pelea que se dio en la casa del padre entre este y el abuelo materno. En ese cruce, ambos habían discutido de manera violenta y se habían agredido a cuchillazos. Tras un llamado a la Policía, fueron detenidos y hospitalizados.
