La Asociación para la Conservación de la Vida Silvestre de China enviará una pareja de pandas gigantes al zoo estadounidense de San Francisco en 2025, después de la firma de un acuerdo de cooperación entre ambas instituciones, confirmaron fuentes oficiales.
“Nos alegra que las dos partes hayan firmado una carta de intenciones sobre cooperación en la conservación de los pandas gigantes”, afirmó en una rueda de prensa el portavoz del Ministerio chino de Exteriores, Lin Jian.
Una vez suscrita esa carta, las entidades china y estadounidense deberán firmar el acuerdo principal, a partir del cual la Asociación para la Conservación de la Vida Silvestre “trabajará para tratar de mandar una pareja de pandas a San Francisco en 2025”, informó la agencia oficial Xinhua.
Lin subrayó que estos animales son “emisarios y puentes de amistad”, recordó que Estados Unidos fue uno de los primeros países que cooperó con China en la conservación de los pandas y destacó que desde los años noventa, los especialistas de ambos países han criado con éxito 17 oseznos.
Los osos panda se consideran en China «tesoro nacional» y despiertan pasiones entre la población.
En febrero pasado la Asociación para la Conservación de la Vida Silvestre de China rubricó un acuerdo similar con el también californiano zoo de San Diego, un requisito indispensable para que un país pueda acoger a osos panda y a menudo antecede al envío de ejemplares a las instalaciones con las que se suscribe el pacto.
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La firma de los convenios llega además después de que el Zoológico Nacional de Washington despidiera -con mucha pena- el 10 de noviembre del año pasado a la familia de pandas que vivía allí, lo que dejó en cuatro el número de estos osos que reside en EE.UU., todos ellos también con fecha de regreso a China en 2024.
Los préstamos de osos panda a otros países estipulan que los cachorros deben regresar a China cuando cumplen entre dos y cuatro años, y los adultos una vez que alcanzan la vejez.
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China inició la llamada «diplomacia de los pandas» a finales de los años 50, aunque no fue hasta 1972 cuando los primeros ejemplares fueron regalados a Estados Unidos tras una visita a Pekín del entonces presidente Richard Nixon.
Con información de EFE
